Cumbres de las Américas - Antecedentes

 

1826. 22 de junio al 15 de julio. Congreso Anfictiónico de Panamá, convocado por el Libertador Simón Bolívar

1889-1890. Primera Conferencia Internacional Americana (Washington, D.C., Estados Unidos, 2 de octubre de 1889 al 19 de abril de 1890). El objetivo de esta Primera Conferencia fue “discutir y recomendar a los respectivos Gobiernos la adopción de un plan de arbitraje para el arreglo de los desacuerdos y cuestiones que puedan en lo futuro suscitarse entre ellos; de tratar de asuntos relacionados con el incremento del tráfico comercial y de los medios de comunicación directa entre dichos países; de fomentar aquellas relaciones comerciales recíprocas que sean provechosas para todos y asegurar mercados más amplios para los productos de cada uno de los referidos países”.

1956. El 22 de julio de este año, se celebró en Ciudad de Panamá, Panamá, la Reunión de Jefes de Estados Americanos. En esa oportunidad, al conmemorar la Asamblea de Plenipotenciarios de los Estados Americanos, que tuvo lugar en 1826, por convocatoria del Libertador Simón Bolívar y con el propósito de fortalecer a la OEA como factor clave para el desarrollo socioeconómico de los Estados Miembros, 19 líderes de la región presentes en este cónclave, adoptaron la Declaración de los Presidentes de las Republicas Americanas en Panamá 1956, en la cual instaron a la realización de esfuerzos cooperativos dirigidos a promover el bienestar del continente y contribuir a lograr para el mundo los beneficios de una paz fundada en la justicia y en la libertad, que permita a todos los pueblos, sin distinción de raza o credo, trabajar con honor y fe en el porvenir.

Además de crear varios comités para el estudio y solución de problemas críticos del hemisferio, se sentaron las bases para la creación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y los elementos de la Alianza Para el Progreso (ALPRO), la cual sería aprobada por la OEA en 1961.

1967. Reunión de de Jefes de Estado Americanos (14 de Abril, Punta del Este, Uruguay). En esta oportunidad los Mandatarios firmaron la Declaración de Punta del Este 1967 en la que proclamaron su fe en el sentido profundo del sistema interamericano “que no es otro que el de vigorizar la existencia en América de Estados de derecho, libres y democráticos, cuyas economías dinámicas, fortalecidas por una creciente capacidad tecnológica, les permitan servir, cada día con mayor eficacia, a los pueblos del Continente”. En esa Declaración, los Presidentes “resolvieron crear, en forma, progresiva, a partir de 1970, el Mercado Común Latinoamericano” el cual debió haber entrado en funcionamiento en un plazo no mayor de quince años.