‘Es sumamente importante la participación en esta consulta del mayor número posible de personas, para que se puedan escuchar las voces de todo el planeta durante el proceso de elaboración del primer instrumento normativo mundial sobre la ética de la inteligencia artificial’, afirmó en un comunicado la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.

De acuerdo con la funcionaria, la convocatoria es para la sociedad civil, los responsables políticos, las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, los medios de comunicación, el sector privado, la comunidad científica y otros actores.

La intención es contar con el aporte colectivo antes del 31 de julio, en aras de nutrir las propuestas que los 24 expertos del grupo deberán presentar en noviembre del año próximo a los Estados miembros de la Unesco.

Azoulay insistió en la necesidad de contar con un instrumento global acerca de la ética en la inteligencia artificial, en aras de su aplicación en beneficio de la humanidad en tiempos normales y en crisis como la impuesta por la Covid-19.