Sao Paulo, 21 de mayo de 2015 (EFE).- El ministro sueco de Comercio, Industria e Innovación, Mikael Damberg, defendió en la ciudad brasileña de Sao Paulo la derogación de las barreras comerciales entre América Latina y Europa como herramienta para mejorar las relaciones entre ambas regiones.

«Tanto Brasil como los otros países latinoamericanos tienen que trabajar en superar las barreras comerciales» para dar un mayor impulso «al sector de los negocios», afirmó Damberg en una entrevista con Efe y al repetir un argumento defendido también por la Comisión Europea.

El ministro sueco inició ayer por Sao Paulo una visita de tres días a Brasil al frente de una delegación de empresas que buscan nuevos negocios en materia de aeronáutica, minería y silvicultura en la mayor economía suramericana, que en 2014 creció un escaso 0,1 %.

En este sentido, el ministro afirmó que «el Gobierno brasileño está esforzándose para salir de esta situación económica» y confió en que el acercamiento entre ambos países «incidan en las negociaciones para el libre comercio entre la Unión Europea y el MERCOSUR», que se remontan a 1999 y que, tras años congeladas, fueron reactivadas en 2010.

Preguntado sobre una posible interferencia de China, principal socio comercial de Brasil, Damberg aseveró que el país asiático «está tratando con muchos países que negocian acuerdos de libre comercio», por lo que, dijo, no ve «que pueda ser un problema: eliminar barreras es beneficioso para cualquier país».

Actualmente uno de los mayores negocios de Suecia en Brasil es el acuerdo para la venta de 36 cazas de combate de la empresa sueca Gripen-NG a la Fuerza Aérea Brasileña, que prevé la transferencia de tecnología y la producción de varios aviones en el país suramericano.

Un contrato que, como señaló Damberg, «ya ha sido firmado, pero tiene que pasar por el Congreso», así que solo restan «los procedimientos brasileños».

Damberg participó en Sao Paulo del seminario «Cooperación Industrial Brasil-Suecia», organizado por la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), la mayor patronal del país, y hoy viaja a Brasilia, donde se reunirá con autoridades nacionales.