Argentina fue el país de la región que más creció en producción de petróleo

07 de diciembre de 2023
Fuente: mase.lmneuquen.com

En una nueva hazaña de Vaca Muerta, Argentina se convirtió en el país de América Latina donde más creció la producción petrolera en los últimos cuatro años, según destaca un informe de la consultora Economía & Energía.

Nuestro país lidera el ranking con una tasa anual acumulativa del 4,7% entre 2019 y 2022. En segundo lugar, se ubica Brasil con un 2,7% y le sigue México con un 2,6%.

Los otros tres países de la tabla presentan tasas decrecientes. Ecuador tuvo una caída del 3,3%, Colombia del 5,3% y Venezuela del 7,1%. Vale aclarar que Guyana no forma parte de este ranking, de lo contrario, hubiera desplazado a la Argentina al segundo lugar a partir del boom de su producción offshore.

Otro factor importante de considerar es que el cálculo no toma en cuenta al 2023, donde Argentina también tuvo un gran rendimiento en la ventana del shale oil. De hecho, el reporte le asigna al país una producción de 582.000 barriles diarios cuando en el acumulado del 2023 ya alcanza un promedio de 644.000 barriles día.

Así, el primer lugar en términos de volumen es para Brasil con 3.022.000 barriles diarios. Luego se encuentra México con 1.843.000, Colombia con 752.000, Venezuela con 704.000, Argentina con 582.000 y Ecuador con 480.000.

Si se toma en cuenta lo que fue el 2023 y las perspectivas para los próximos años, nuestro país no tardaría mucho en subirse al podio de esta lista dado que se espera que pueda superar la marca del millón de barriles a mediano plazo.

Analizando la tendencia histórica, se observa que para ver una suba similar en la producción petrolera argentina hay que retrotraerse a la década del 90’, ya que en los 2000’ y en los 2010’ la misma cayó un 2,1% en forma anual acumulativa.

Por el contrario, Brasil, el productor número uno de la región, muestra indicadores positivos desde hace más de 30 años con subas del 7,2% en los 90’, 4,9% en los 2000’ y 3,4% en los 2010’.

El ejemplo opuesto es Venezuela que, desde el año 2000 marca un declino constante con tasas decrecientes del 2,7% en esa primera década del nuevo milenio, del 10,6% en la segunda década y del 7,1% en estos últimos cuatro años.