Kamala Harris a los dreamers: "Ustedes merecen todos los derechos que vienen con la ciudadanía"

23 de julio de 2021
Fuente: Univisión Noticias

Diana Bautista es una de las migrantes cuya petición de DACA quedó paralizada el viernes pasado, cuando el juez de Texas Andrew Hanen suspendió la emisión de nuevos permisos bajo el argumento de que el programa es "ilegal". Por esa razon, este jueves no pudo asistir en persona a la reunión de 11 dreamers con la vicepresidenta Kamala Harris en la Casa Blanca. Contó su historia de forma virtual con otros tres dreamers que, como ella, quedaron en un limbo migratorio.

"Todos hemos sido afectados (...) Merecemos una oportunidad", dice Bautista a Univision Noticias en una videollamada tras la reunión, desde su casa en California.

Bautista llegó a Estados Unidos con sus padres a los 3 años. Ya tiene 18 años. "Desde ese tiempo hemos estado aquí luchando, yo yendo a la escuela, mis papás trabajando de día, de noche, todo el tiempo (...) Solo venimos a este país a luchar".

Para la reunión con la vicepresidenta, la joven vistió una franela color vino en la que se lee la palabra "inmigrante". Le contó que introdujo su petición en diciembre de 2020, unos meses después de que la Corte Suprema mantuvo vivo el programa al darle la espalda al entonces presidente Donald Trump. Bautista ya había mandado su aplicación, pagó los 800 dólares que le correspondían, había puesto sus huellas. El proceso estaba casi completado. Pero un mes después de aquel último trámite, el juez Hanen suspendió la aprobación de nuevos permisos.

"Fue un momento de shock, no creía que esto estaba pasando de nuevo", dice Bautista. "Es un estrés, una causa de mi ansiedad. Mucha gente no entiende eso, cómo nos afecta tanto emocionalmente, mentalmente, no podemos hacer planes a cinco años, solo para el próximo año o a dos años desde ahora".

A través de la pantalla, le pidió a la vicepresidenta que junto al Congreso siga peleando por una salida migratoria que los lleve a la ciudadanía: "Es ahora, no hay tiempo para excusas", instó Bautista. Dice que no pierde la esperanza en que puedan lograr ese objetivo: "Todos tenemos mucha fe".

A la punta de una mesa ovalada en la Casa Blanca, la vicepresidenta Kamala Harris escuchó por una hora las historias de los dreamers. Como en otras ocasiones, les reiteró que tanto ella como el presidente Joe Biden los reconocen "inequívocamente (...) como los estadounidenses que son", les dijo. "Sabemos que ustedes merecen todos los derechos que vienen con la ciudadanía".

La Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) es un programa que fue puesto en marcha en 2012 por el entonces presidente Barack Obama con una acción ejecutiva. Buscaba dar un estatus legal a los jóvenes que habían llegado al país durante su infancia junto a sus padres. Desde entonces, los republicanos en el Congreso —y fuera de él— han buscado caminos para ponerle fin al alegar que el programa debió contar con la aprobación de las cámaras del Congreso.

En la reunión, Harris recordó que los soñadores ocupan espacios que van desde el Ejército, como estudiantes en las universidades, que son empresarios, y que hay más de 200,000 de ellos que han estado "salvando y protegiendo las vidas de desconocidos" durante la pandemia. "Muchos llegaron a nuestro país, los Estados Unidos, antes de que pudieran caminar o hablar. Muchos han vivido recientemente, durante estos años, una vida de incertidumbre a pesar de que este es el único país que conocen. Merecen un camino a la ciudadanía".

Les dijo que Estados Unidos "es su casa" y que el gobierno de Biden ya está tomando medidas para revertir la decisión del juez Hanen.

El presidente Biden explicó el sábado que el Departamento de Justicia espera apelar la decisión de Hanen para "preservar y reforzar" DACA y que el Departamento de Seguridad Nacional planea elaborar una propuesta de regla. Sin embargo, enfatizó en que solo el Congreso puede asegurar una solución permanente que dé "estabilidad" y "certeza" a los dreamers.

Greisa Martínez, directora ejecutiva de la organización United We Dream, estuvo en la reunión. Tras el encuentro con la vicepresidenta aseveró que en 2021 insistirán en lograr la ciudadanía para los dreamers, pero también para los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal, para los trabajadores esenciales y para miles de indocumentados que están siendo detenidos y deportados. "No vamos a dar marcha atrás, vamos a ser muy claros en que este año es el año de nuestra ciudadanía".

En la mesa de la Casa Blanca estaba además Angélica Salas, de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA). Dijo a Univision que confía en que Harris promueva una reforma migratoria, al recordar los años en que trabajó junto a su organización cuando fue senadora. "Ahora ella tiene el poder de cambiar la realidad para millones de personas", señaló Salas, que también contó que la vicepresidenta "fue muy clara" al decirles que el camino que viene "va a ser muy difícil porque hay muchas personas en nuestra contra". Sin embargo, les alentó al recordarles que tienen su voto en el Senado si se necesitara un desempate para aprobar una ley que lleve a los dreamers a la ciudadanía.

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