El Salvador registra deuda más alta de Centroamérica

08 de agosto de 2016
Fuente: http://www.revistasumma.com/

El Salvador es el país que registra la deuda más alta de Centroamérica y el que más rápido reporta un aumento de su deuda en los últimos años, según los reportes regionales del Consejo Monetario Centroamericano y la organización costarricense Programa Estado de la Nación.  A 2015 la deuda salvadoreña ya representaba el 64,2% del Producto Interno Bruto de El Salvador.

En dólares eso significaba una deuda de US$16.899 millones, según la última cifra oficial del Banco Central de Reserva. Y para que el dato sea más cercano, si esa cantidad se dividiera entre los 6,2 millones de ciudadanos contados en el último censo poblacional, cada salvadoreño cargaría con una deuda de más de US$2.725 que tendrá que pagar a lo largo de su vida a través de impuestos.

El Salvador es, además, el país que más rápido se ha endeudado. De acuerdo con Estado de la Nación, la deuda pasó de 54% en 2009 a 61% en 2013; mientras que en otros países en los que también subió el endeudamiento, éste fue más lento.

“Países se endeudaron más para financiar sus déficit fiscales; el mayor incremento se dio en El Salvador (de 54% a 61% del PIB entre 2009 y 2013), pero la situación más grave es la de Belice, cuyo endeudamiento es cercano al 80% del PIB”, señala el documento.

Y según estimaciones de Estado de la Nación, de seguir así la deuda salvadoreña podría llegar al 75% en 2019.

“Los resultados de las simulaciones alertan sobre altos riesgos de insostenibilidad fiscal en El Salvador y Honduras: no es posible seguir financiando el presupuesto público sin realizar una profunda reforma en los ingresos, el gasto público, o ambos. Costa Rica también enfrenta un riesgo, aunque el panorama no es tan sombrío como en los otros dos países. De acuerdo con los supuestos del modelo, en El Salvador la deuda superaría el 75 % del PIB en el 2019”, indica el informe costarricense.

En el resto de países de Centroamérica la deuda que le sigue a El Salvador es la de Costa Rica, que representa el 62% de su PIB, pero el resto de vecinos no supera el 50%. Honduras tiene una deuda del 43,5%, Nicaragua, una de 45,3%, Panamá, 38,8% y República Dominicana, una de 44,9%. La deuda más baja es la de Guatemala, que tiene una deuda pública total de 24,7%.

Es de señalar que estos países también tienen un crecimiento económico que ha superado el 4% en los últimos años; mientras que El Salvador ha tenido un crecimiento del 2% en promedio en los últimos cinco años, lo que no le permite reducir la deuda en relación al PIB.

Todos los informes la destacan

Lo peor, es que no solo es una fuente la que alerta de la elevada deuda nacional. En su última visita al país, el representante regional del Fondo Monetario Internacional, Mario Garza, recalcó sobre el alto endeudamiento del país y algunas recomendaciones para comenzar a reducirla paulatinamente, sin que esto afecte a la economía.

Garza dijo en su visita que la deuda en relación al PIB no sería un grave problema para el país si éste no tuviera un crecimiento económico tan bajo (2,5% en 2015) que le impida multiplicar el dinero nacional.  “El Salvador ha caído en un círculo de alto endeudamiento y bajo crecimiento”, señaló Garza hace unas semanas.

El ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, justifica el aumento de esta deuda por el pago de las pensiones, que según sus cálculos representa la mitad del déficit fiscal del país, que se ubica en un 4% del PIB; pero no dice nada sobre el excesivo aumento de la partida de sueldos públicos a raíz de las miles de plazas que ha creado el Gobierno desde 2009 en adelante.

El tema de la deuda ha tomado nuevamente relevancia tras conocerse las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, que le ha sugerido al Gobierno aplicar medidas fiscales para reducir esa deuda, debido al peligro que representa para la liquidez del Estado, que está usando más deuda para hacer frente a sus gastos.

¿En qué afecta la deuda? 

Entender la deuda estatal no es tan difícil. Sus efectos son iguales a los que tendría una familia salvadoreña integrada por cinco personas, pero en la que solo dos de ellas trabajan. Sus ingresos son escasos y sus gastos son muchos, por lo que uno de ellos tiene que endeudarse cada mes para poder sufragar todos sus compromisos.

Pero al cabo de un año, la deuda es tan alta que es cada vez más difícil que un banco le preste dinero. Y si lo hace, le termina cobrando tasas de interés muy altas para compensar el riesgo de que un día no pague su deuda.

Lo mismo ha ocurrido con el Gobierno en los últimos años. Como la deuda ha crecido tanto, el país tiene que pagar más tasas de interés que representan más gasto para el país.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, el país tendrá que pagar este año unos US$700 millones solo en pago de intereses, sin tomar en cuenta el pago de capital.

“El país no puede seguir endeudándose de esta forma. Tenemos el agua en las narices”, aseguró el director del Departamento Económico de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Álvaro Trigueros.

Según con el profesional, el aumento de la deuda estatal está volviendo al país menos creíble en el mercado internacional, por lo que ya nadie le presta al Gobierno con tanta facilidad, al punto que tardará varios meses si quiere conseguir un nuevo préstamo por US$1.200 millones, con el cual pretende pagar deuda de corto plazo.

Economistas como Luis Membreño y Carlos Pérez Trejo afirman que para que el país reduzca este elevado endeudamiento debe trabajar en dos vías: reducir los gastos y generar más ingresos. Este último no significa necesariamente aplicar más impuestos sino más bien, trabajar por atraer inversión, que genere empleo y con lo cual se dinamice la economía en general, hasta alcanzar crecimientos por arriba del 2.5 % que se logró en 2015.

“La clave está en el crecimiento económico. Solo logrando eso vamos a reducir la deuda que tiene el país”, señaló Pérez Trejo, analista económico de la Fundación Nacional de Desarrollo (Funde).