La secretaria iberoamericana sostiene que Latinoamérica no está en crisis

18 de mayo de 2015
Fuente: Publicado por la Agencia EFE, vía Terra Noticias
Ciudad de Panamá, 18 de mayo de 2015 (EFE).- La secretaria general Iberoamericana, la costarricense Rebeca Grynspan, dijo en Panamá ante diputados de América Latina y el Caribe que la región se ha visto afectada por la desaceleración mundial, pero que "no está en un momento de crisis generalizada".

"Permítanme decirles con mucha firmeza y con mucha fortaleza que nuestra América Latina no está en un momento de crisis generalizada, no estamos en los (años) 80" del siglo pasado, apuntó Grynspan en referencia a la crisis de deuda externa que sufrió la región en la conocida como la "década perdida".

Grynspan protagonizó el acto central en la jornada de apertura de la XXX Asamblea Ordinaria del Parlamento Latinoamericano (PARLATINO), cuando se elegió a la nueva junta directiva del organismo creado en 1964.

Durante la conferencia "Perspectivas para América Latina y el Caribe frente a los cambios socioeconómicos y políticos del mundo", Gryspan admitió que Latinoamérica tiene todavía "muchas tareas pendientes", sobre todo en materia de equidad.

Pero resaltó que la región ha conseguido disminuir la pobreza y la desigualdad gracias principalmente al aumento de las políticas sociales.

"El gasto social pasó de 14,5 % del producto interior bruto (PIB) regional al 18,4 %", apuntó, sin precisar fechas, la que fue vicepresidenta de Costa Rica durante la presidencia de Figueres Olsen (1994-1998).

Según Grynspan, 60 millones de latinoamericanos han salido de la pobreza en la última década y 80 millones de personas han entrado en lo que se conoce como la clase media, que incluye a todos aquellos que ganan entre 10 dólares y 50 dólares al día según el Banco Mundial (BM).

"La población (latinoamericana) que está por debajo del umbral de la pobreza ha pasado en los últimos diez años del 41,7 % al 25,3 %", agregó la secretaria iberoamericana.

Pero no toda la gente que supera el umbral de la pobreza entra automáticamente en la clase media, explicó Grynspan, por eso uno de los retos de Latinoamérica debe ser la protección de esa "población vulnerable".

La región también tiene entre sus objetivos la mejora de la calidad educativa, la lucha contra las políticas que centran la economía en producción primaria, sin generación de valor agregado.

Además el fomento de la cooperación para hacer frente a problemas comunes como la pobreza, el cambio climático y la violencia.

El presidente saliente del PARLATINO, el diputado panameño Elías Castillo, coincidió en que temas como crimen organizado, cambio climático y pobreza, son grandes desafíos para la región, por lo que el PARLATINO debe trazar "una hoja de ruta" para abordarlos con "unidad de criterios".

Ante ello, los alrededor de 200 miembros del PARLATINO, procedentes de los 23 Legislativos afiliados, deben "intensificar" sus "esfuerzos para continuar forjando una región estable y con oportunidades para todos".

"Nuestro organismo esta en óptimas condiciones para continuar logrando grandes realizaciones en pro de América latina y el Caribe, integrada en libertad, con justicia social, solidaridad y en democracia plena", aseveró.

Añadió que la región "está dando pasos importantes en el fortalecimiento de la democracia, de la vida parlamentaria y también en la tolerancia de las ideas, de las corrientes políticas ideológicas, que son propias de organizaciones como los parlamentos que integran el PARLATINO".

Castillo, que ha dirigido el PARLATINO durante dos períodos consecutivos, 4 años en total, recordó que "no hay democracia sin parlamento", y dijo que su mayor logro al frente del organismo fue la construcción de una sede permanente y propia, en Panamá.

El edificio, que costó 29 millones de dólares, se sitúa en la zona de Amador, en la capital panameña, una antigua base estadounidense "que Panamá recuperó gracias a los Tratados Torrijos-Carter" firmados en 1977 y por los que el Canal pasó a manos panameñas.