Panorama económico de América Latina empeora en 2015 ante desplome de materias primas

16 de enero de 2015
Fuente: Publicado por la Agencia Reuters, vía Terra Noticias
Ciudad de México, 16 de enero de 2015 (Reuters).- América Latina se embarcó en un período largo y doloroso de mayor austeridad, y los precios más bajos de las materias primas y el crecimiento económico a duras penas se recuperarán este año, mostró ayer jueves un sondeo de Reuters.

Ante el derrumbe de los valores del petróleo y de los metales, que afecta a las finanzas de los gobiernos y compromete las inversiones, los economistas rebajaron nuevamente en el sondeo trimestral las previsiones de expansión del 2015 para las siete mayores economías de la región.

Ahora estiman que Brasil crezca sólo un 0,5 por ciento en el 2015, contra una previsión de 1,1 por ciento en el sondeo anterior, y apenas arriba del esperado 0,2 por ciento en el 2014.

México probablemente se expandirá un 3,4 por ciento, comparado con el 3,7 por ciento previsto en la encuesta anterior, mientras que Venezuela, donde varios analistas temen un default de la deuda, probablemente se contraerá 2,0 por ciento, según el sondeo entre unos 50 economistas.

El crecimiento posiblemente mejore un poco en el 2016 pero todavía quedaría lejos del potencial de la región: Brasil, la mayor economía latinoamericana, se expandiría solo 1,8 por ciento.

"Es una 'nanorecuperación', dijo Marcos Buscaglia, responsable de análisis económico para América Latina de Bank of America-Merrill Lynch.

"Veremos un crecimiento muy modesto en todas partes".

La caída libre de los precios de las materias primas desde mediados de 2014 representó un golpe directo para América Latina.

El mineral de hierro y el cobre son las principales exportaciones de Brasil y Chile, mientras que el petróleo, que tocó el mínimo en casi seis años el miércoles, explica más del 50 por ciento de las exportaciones colombianas.

La situación es particularmente delicada en Venezuela. De acuerdo con Barclays, el miembro de la OPEP pierde unos 700 millones de dólares en ingresos por cada dólar que cae el precio del crudo.

La escasez de productos básicos, desde leche hasta papel higiénico, empeoró, al tiempo que la inflación sigue muy alta.

Los precios podrían subir hasta 115 por ciento en 2015, de acuerdo con el pronóstico más elevado en el sondeo.

"Años de políticas macroeconómicas inconsistentes están acercando a Venezuela al punto de quiebre", escribieron en un informe los economistas de UBS, liderados por Rafael de la Fuente.

Prevén que el país devalúe su moneda y posiblemente venda activos para seguir a flote antes de las elecciones parlamentarias de 2015.

El riesgo de contagio de una crisis venezolana a otras economías latinoamericanas es considerado bajo y en otras partes de la región nadie habla de algún posible colapso.

Sin embargo, el pobre panorama para el crecimiento económico -extremadamente flojo comparado con otros mercados emergentes- ha generado preocupaciones sobre la sustentabilidad de largo plazo de la deuda de naciones como Brasil.

El resultado ha sido un vuelco hacia la ortodoxia: en Brasil, la reelecta presidenta Dilma Rousseff eligió al banquero Joaquim Levy como ministro de Finanzas e insinuó posibles alzas impositivas y recortes presupuestarios.

En Argentina, todos los potenciales candidatos para las elecciones presidenciales de octubre son vistos como más amistosos hacia el mercado que la presidenta Cristina Fernández.

"Brasil tiene muy pocas opciones", dijo Buscaglia, de BofA.

"Será muy difícil implementar un ajuste fiscal en un país que no está creciendo".

Las finanzas mexicanas están mejor, lo que debería ayudar al país a aprovechar el crecimiento más veloz en Estados Unidos para acelerarse y acercarse a su potencial, según los economistas.

Los riesgos principales yacen en el sector energético, donde las bajas de los precios del crudo podrían amenazar a las inversiones.

Los tipos de cambio más débiles también podrían apuntalar el crecimiento en otros países latinoamericanos al impulsar las exportaciones, notó Buscaglia.

Pero la volatilidad cambiaria también podría alentar la inflación, que se ubica por encima de las metas de los bancos centrales.

Las tasas de interés podrían subir como resultado de ello y llegar incluso al 13 por ciento en Brasil.

"El próximo par de años probablemente será un período de ajuste y rebalanceo para la economía brasileña", escribió Mario Mesquita, economista jefe de Banco Brasil Plural.

"El 2015-2016 probablemente se tratará más de limitar los riesgos a la baja que crear oportunidades alcistas espectaculares", agregó.