Canciller de Costa Rica: No hemos venido a pedir a China, sino a plantearle una nueva relación

16 de enero de 2015
Fuente: Publicado por la Agencia Xinhua, China
San José, 16 de enero de 2015 (Xinhua).- La primera reunión ministerial del Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), realizada en Beijing, concluyó con la aprobación de un plan quinquenal de cooperación, de un reglamento para este nuevo organismo bilateral y con el acuerdo de que la próxima cita se realice el 2018, en Chile.

El presidente de China, Xi Jinping, junto con el jefe de Estado de Costa Rica, Luís Guillermo Solís, en su calidad de presidente pro témpore de la CELAC, inauguraron los trabajos de la reunión.

También participaron los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, quien sustituirá a Costa Rica a fines de enero al frente de CELAC; el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el país donde se estableció este organismo en 2011, y el premier de Bahamas, Pierre Christie, en representación de la Comunidad del Caribe (CARICOM). A este grupo se le conoce como el Cuarteto de la CELAC.

Al término de dos días de trabajo, China y los 33 países que conforman el organismo americano firmaron la Declaración de Beijing, en la que se resume el consenso político alcanzado entre ambas partes y se fija el compromiso de profundizar las relaciones para el periodo 2015-2019.

Para hablarnos de los resultados de este encuentro, Radio Internacional de China entrevistó en exclusiva al Canciller de Costa Rica, Manuel González, quien junto al Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, encauzaron los trabajos de la reunión ministerial.

El Canciller costarricense consideró que "uno de los principales logros de esta reunión es sentar una gran credibilidad entre CELAC y China. Eso es muy importante porque en muchas ocasiones se dan estos encuentros y quedan en retórica, en buenas intenciones, pero no se materializan y eso mina la credibilidad de las relaciones".

González recordó que hace seis meses en Brasilia, Brasil, se realizó el primer encuentro del Cuarteto de la CELAC con el presidente Xi Jinping, donde se delinearon los puntos para la organización de la primera reunión ministerial y se acordó materializarlos en un programa llamado 1-3-6.

"Es un programa con tres grandes motores que le den funcionamiento fundamentalmente en el tema de cooperación, comercio e inversión relacionado a seis grandes ejes dentro de los cuales está energía renovable, infraestructura, desarrollo económico, cooperación. Eso da una gran credibilidad en el sentido de que lo que acuerdan CELAC y China se cumple", indicó el canciller.

Bases de la relación China-CELAC

Entrevistado en el complejo de edificios de protocolo de Daiyutai, en Beijing, el Ministro consideró que tras la primera reunión ministerial se están construyendo las bases sólidas de la relación bilateral.

"A qué me refiero, a que está fundamentado en principios muy claros, uno de ellos es el respeto mutuo entre los países. Aquí no está una actitud de una potencia mundial, como es China, frente a un grupo de países en desarrollo de América Latina, con economías más débiles o más pequeñas o con mayores problemas. Esa no es la actitud. Es una actitud de respeto sincero. De que no importa el tamaño del país, el tamaño de la economía, todos nos tratamos con iguales condiciones de respeto", refirió González.

Otro de los principios fundamentales, en su opinión, es que la reunión permite que se beneficie tanto a China como a CELAC.

"Y ganar-ganar significa no sólo lo que los países de CELAC pueden ganar de China. China reconoce también que es un país en desarrollo, que esto va a beneficiar la cooperación sur-sur, que China no está pretendiendo imponer un sistema a los países de la CELAC ni a los países del resto del mundo, sino trabajar juntos, reconociendo que somos todos países en desarrollo, que tenemos campo común para interactuar, para compartir experiencias pero no sólo en el campo del comercio y la inversión que es lo que tradicionalmente se habla".

"Todo está enfocado hoy al comercio y nos olvidamos de las personas, nos olvidamos de la gente, nos olvidamos de qué es lo que está detrás de todos estos grandes números macroeconómicos con los que se miden los países".

"No. Los países se miden con sus personas, con su capital humano y uno de los aspectos, de los temas que toca los acuerdos adoptados es el intercambio de personas a personas, intercambios culturales, intercambios científicos, compartir tecnología, la parte académica, la parte deportiva. Entonces no es un foro simplemente de comercio y de inversión".

No obstante, uno de los ejes de la reunión fue la propuesta de China de poner un fondo de 35 mil millones de dólares para desarrollar proyectos de infraestructura y financiamiento en la CELAC.

"Ahora hay que definir cómo los países miembros de la CELAC realmente se van a beneficiar de lo que se ha acordado, de lo que China ofrece desde el punto de vista financiero".

En este sentido, González Martínez consideró que se debe actuar sobre una base de realismo y de pragmatismo.

"Lo que se puede hacer se hace. Y lo que no se puede hacer pues se reconoce que puede estar para una etapa posterior, que tal vez no es el momento oportuno para forzar las cosas. Entonces, trabajar sobre una base de pragmatismo. En eso China es un gran ejemplo de cómo actuar pragmáticamente".

El Canciller resaltó que si bien hay varios países latinoamericanos que no tienen relaciones diplomáticas con China, se avanzó en los acuerdos gracias a la confianza derivada de "las excelentes relaciones bilaterales que ya existen entre China y muchos de los países que conforman la CELAC".

Fondo chino para Latinoamérica

Uno de los planes de expansión económica de China es la Inversión Extranjera Directa y Latinoamérica se ha convertido en una prioridad, no sólo porque se abastece de la región con la compra de materias primas y recursos energéticos, sino porque puede desarrollar proyectos de infraestructura y otorgar créditos.

En este sentido el Canciller de Costa Rica habló sobre las perspectivas del fondo de 35 mil millones de dólares que China ofrecerá para invertir en la región.

Indicó que tendrá que definirse a detalle cómo se accederá a los recursos, cuáles son las condiciones, cuáles son los beneficios de recurrir a estos fondos.

"Tenemos un especial interés en entender y en materializar esto lo antes posible. Que podamos acceder a esos recursos y a esos proyectos lo antes posible, porque las necesidades son muchas y ya estamos atrasados muchos países en satisfacer esas necesidades”.

"Nuestros sistemas legales a veces son engorrosos. Internamente requieren aprobación por parte de nuestros congresos, lo cual, más allá de la virtud del mérito del mismo proyecto, de la necesidad de tenerlo en el que puede haber total coincidencia, pero una vez que usted lo lleva al órgano legislativo empieza a jugar todas las corrientes políticas entonces contaminan muchas veces la aprobación del proyecto. Y en algunos casos algunos grupos políticos, tanto internos como externos, tratan de ver en esas dificultades un rechazo a la influencia o a los proyectos que tengan como su origen a China. Lo cual es un error. Lo cual en la mayoría de los casos no es cierto, no es correcto sino que es parte de las corrientes políticas de oposición que encontramos en nuestros países".

"Hay que quitar como dicen, el grano de la paja, y explicar mejor también al gobierno chino que parte de nuestros sistemas legislativos y de aprobación de proyectos juegan bajo esas reglas, y entonces no podemos en muchas ocasiones ir a la misma velocidad que tal vez un proyecto local en China puede ir".

Productos de valor agregado en China

Una de las demandas de los países de la CELAC hacia China ha sido la de abrir su mercado, no sólo a las materias primas y recursos energéticos, sino también a los productos latinoamericanos de valor agregado. En este sentido el Canciller comentó:

"En la condición de presidencia de CELAC como en la visita de Estado bilateral del presidente (de Costa Rica) Solís, me he reunido con muchos líderes chinos y todos han coincidido en esa dirección: China quiere abrirse, quiere recibir productos de buena calidad de Latinoamérica y por lo tanto está dispuesta a recibir productos con valor agregado. No simplemente la compra de los tradicionales commodities, como hacen la mayoría de los países desarrollados, que compran materias primas y todo el principal valor queda en los países importadores. Ahí tenemos que definir nichos de mercado, encontrar esas oportunidades".

"No todos los países podemos aportar lo mismo o competir en las mismas condiciones. Hay países en Latinoamérica muy grandes que compiten a través de volumen. Nosotros no. Costa Rica, por ejemplo, tiene que encontrar nichos precisamente donde ese valor agregado, esa calidad sea apreciada porque nosotros no podemos producir grandes cantidades que abastezcan todo el mercado chino. El volumen que nosotros podemos producir es relativamente pequeño en comparación a lo que un mercado tan grande como China puede consumir. Sin embargo, hemos percibido esa apertura".

"Ahora, esa disposición, esa voluntad política tiene también que materializarse en la realidad a través de la facilitación del comercio. No se trata simplemente de bajar las tarifas. En el caso de Costa Rica desde hace tres años tenemos en vigencia un tratado de Libre Comercio con China. Eso en principio debería de abrir muchísimo las oportunidades para el comercio principalmente de Costa Rica hacia China, que no ha sido lo tradicional hasta el momento, sin embargo, hay una serie de limitaciones, por ejemplo, permisos sanitarios o fitosanitarios. Hay que facilitar que esos permisos se obtengan en plazo más reducido. Esa disposición existe pero hay que materializarla".

Infraestructura en Latinoamérica

Sobre los proyectos de infraestructura en Latinoamérica en los que China podría participar, el Canciller Manuel González explicó:

"Costa Rica, como muchos de los países, tienen una enorme necesidad de infraestructura, de renovar su red vial de carreteras, sus trenes, sus puertos. Ha dado pasos en esa dirección".

"En enero está por iniciarse la construcción de un puerto muy importante en la zona del Atlántico, que ha sido una concesión dada a una empresa de origen europeo, sin embargo, hay otros proyectos como por ejemplo conectar el Pacífico con el Atlántico, a través de un canal seco, un tren de alta velocidad de mercancías".

"Se han estado haciendo los estudios hay varias empresas interesadas en algo de esta naturaleza y, por supuesto, que eso también abre oportunidades para empresas chinas en el financiamiento, en la construcción, inclusive en obtener la concesión de todo el proyecto".

El Ministro costarricense indicó que las empresas chinas tendrán que participar en total apertura y transparencia con compañías de otros países y se escogerá la que dé mejores condiciones y garantías en cuanto a la construcción, la calidad del equipo que se utilice, contratación de empresas y mano de obra local y las mejores condiciones de financiamiento.

"Si las condiciones son iguales, pues se escogerá siempre al mejor, sea chino o no sea chino".

"Conocemos de la gran capacidad del desarrollo tecnológico y de experiencias por parte de empresas chinas, no solamente en el mercado local chino si no las experiencias que han ya desarrollado en otros países. En este momento tenemos también con China dos proyectos en camino. Han encontrado algunos obstáculos de naturaleza legal propia de nuestro sistema jurídico local, como es la construcción de una nueva carretera que una la ciudad capital con el Atlántico, que es nuestro principal puerto de exportaciones, y también la construcción de una refinería que la del nuevo gobierno de Costa Rica quiere darle un enfoque de una refinería que incluya los aspectos de biocombustibles".

"La producción de energías verdes renovables es muy importante para Costa Rica, ya que el país tiene un programa de convertirse en un país carbono neutral para el 2021. Eso es un programa muy ambicioso. Es una meta difícil de alcanzar pero para alcanzarla tenemos que tomar una serie de medidas en cuanto al consumo energético, por lo tanto, la generación de energía a través de mecanismos limpios renovables es muy importante para alcanzar esa meta".

Relación diplomática China-Costa Rica

En su visita de Estado a China, el presidente de Costa Rica expresó su interés en elevar las relaciones diplomáticas a un nivel estratégico. Los vínculos entre ambos países se establecieron en el 2007 y es hasta el momento el único país centroamericano que tiene lazos diplomáticos con Beijing.

El Ministro de Relaciones Exteriores costarricense hizo un balance sobre las relaciones diplomáticas.

"La relación diplomática China Costa Rica es una relación muy joven. No obstante su juventud, ha sido una relación productiva, ha sido un tiempo que ha permitido la generación de confianza mutua”.

"El presidente Solís ha querido llevar esta relación a otro nivel. En qué sentido, en que no sea una relación basada en únicamente en la cooperación unilateral de China hacia Costa Rica. La valoramos, la apreciamos, la agradecemos y, por supuesto, la necesitamos y es inteligente de nuestra parte continuar recibiéndola".

"Sin embargo, uno de los esquemas que rompe este viaje del presidente Solís ha China es que nosotros no hemos venido a pedir. No hemos venido a pedir nada más allá que el planteamiento de una nueva relación el que se ha fijado realmente un antes y un después, porque queremos ir más allá de pedir. Y de una relación de cooperación bilateral. Queremos realmente ser socio. Socios en un diálogo político real".

"Por ejemplo, para Costa Rica el tema ambiental es un tema prioritario. China como un actor responsable de la comunidad internacional ha manifestado su interés, además su obligación, de mitigar la contaminación que se da en el mundo y de la cual una economía tan pujante y constante desarrollo y crecimiento como la china, pues contribuye a ese aspecto que nos afecta a todos".

"Costa Rica puede entrar en programas en los que se pueda recurrir a esa mitigación. La generación de oxigeno por parte de nuestros bosques. El intercambio de lo que se llama bonos de carbón que beneficie a Costa Rica, también en el pago de servicios ambientales a aquellos que protejan internamente el ambiente. Los bosques primarios fundamentalmente. Y que China pueda acreditar esos programas de mitigación es importante. Eso es una cooperación".

Más allá de lo económico

Costa Rica también ha planteado extender la cooperación con China más allá del campo económico y llevarla al terreno cultural, educativo y deportivo. En este sentido el Canciller Manuel González comento:

"China es una potencia en deportes. Indiscutible. Invierte en ese capital humano relacionado con el deporte con los atletas".

"Costa Rica ha tenido algunos atletas destacados en la natación y en otros sectores pero es una población muy pequeña. Es muy ocasional que un atleta nuestro sobresale en la arena internacional".

"Sin embargo, en ocasión del reciente mundial de futbol, Costa Rica se dio a conocer en el mundo deportivo en esa área, que es el deporte nacional. Un jugador, en especial el portero Keylor Navas fue contratado después por el Real Madrid, un equipo de primera línea. Es prácticamente un héroe nacional. Es un ejemplo para la población y eso es muy sano. Muy positivo. Una población que cada vez está más afectada por el sedentarismo, rodeada de tecnología en el sentido negativo estar pegados todo el día la Internet sin hacer deportes actividad física, rodeada de entornos sociales de bullying de drogas. Qué mejor vía por ejemplo que la generación de ídolos deportivos".

"Buscar que entrenadores chinos que puedan ir a Costa Rica a entrenar a nuestros atletas. Enseñar nuevas disciplinas a nuestros jóvenes. Intercambio de atletas que puedan venir a China también por dar un ejemplo. Pero eso necesita voluntad política y necesita dinero".

"A eso es a lo que nosotros nos referimos cuando decimos que queremos una relación diferente. Por eso el concepto de una alianza estratégica comprensiva integral de largo plazo, que vaya más allá de una visita presidencial, que vaya más allá de una administración en particular, que siente las bases a cinco y 10 años, con revisiones periódicas, con trabajos técnicos ministeriales que hagan su tarea para ir enraizando esa relación, es lo que hemos venido a plantear y ha sido aceptado por el gobierno chino".