Discurso del Secretario Permanente, Emb. Javier Paulinich en reunión de Alto Nivel de OIs auspiciada por la OCDE

03 de septiembre de 2020
autor: www.sela.org
Discurso del Secretario Permanente, Emb. Javier Paulinich en reunión de Alto Nivel de OIs auspiciada por la OCDE

Discurso del Secretario Permanente del SELA, Emb. Javier Paulinich, en la 7ª. Reunión anual de organizaciones internacionales

Webinar de Alto Nivel auspiciado por la OCDE

¡Afrontando juntos la crisis mundial!

3 de septiembre de 2020- París, Francia

 

Estimados colegas,

La coordinación en el accionar de las distintas organizaciones internacionales (OIs) es fundamental para el éxito del trabajo que realizan en la esfera internacional.  No sólo es un factor positivo  para evitar la duplicación de tareas y hacer un mejor uso de los recursos sino que mejoraría la percepción pública que se tiene  sobre el funcionamiento de los organismos internacionales.

La construcción de este consenso podría ser un proceso complejo de desarrollar.  Es entendible que cada OI quiera destacarse en lo que hace. Ceder o compartir espacios  requeriría asumir compromisos realmente creíbles y firmes que todos estén dispuestos  a respetar.  

Entre los problemas más comunes dentro del relacionamiento de los OIs tenemos la repetición de tareas. Un gran número de OIs aborda los mismos temas sin resultados visibles teniendo como resultado la duplicación de funciones. Ello obliga a una recomposición de las tareas y actuación de las OIs donde es fundamental circunscribirse a los  objetivos y fines para los cuales fueron creadas cada organización y así evitar caer en el terreno de los otros.

La transversalidad de los temas  ocasiona frecuentemente  el solapamiento de los temas trayendo como consecuencia que todos, de  una manera u otra,  terminen  abordando los mismos tópicos. Si bien la dinámica internacional  trae consigo la interdependencia,  lo cierto es que cada OI tiene una naturaleza propia,  un sello de identidad que la distingue, y  desde allí debe enfocar la cooperación con sus pares para identificar áreas de convergencia en las que se pueda trabajar  conjuntamente.

El objetivo debe ser la consecución de un mecanismo que permita abordar los desafíos comunes de manera coordinada, así como explorar y aprovechar las fortalezas de cada OIs en sus áreas de acción para una mejor ejecución de los mandatos asignados.  Esta retroalimentación dentro del sistema de OIs facilitaría la orientación y el logro de metas planteadas a lo interno de cada Organización teniendo como base la separación de objetivos, instrumentos y atribuciones con el fin de alcanzar un trabajo colaborativo.

En el logro de este propósito sería altamente provechoso que las OIs de carácter universal, regional o subregional se coordinen y actúen como un sistema para evitar una duplicación de esfuerzos y de actividades. La poca o la ausencia de  coordinación entre las OIs no sólo ha afectado la dinámica interna de su sistema de relacionamiento, sino que la superposición de temas ha generado en los ciudadanos cierto escepticismo en torno a la relevancia, operatividad y efectividad del trabajo que realizan  las OIs, levantándose la duda si realmente  todas son necesarias, particularmente por los recursos que suponen su mantenimiento.

Se trata de una situación preocupante para la propia credibilidad de las OIs  que exige restaurar la confianza de los ciudadanos en estas instituciones revitalizándolas y reforzando su liderazgo temático. Se necesitan instituciones con reglas de funcionamiento transparentes e inclusivas, así como la capacidad de implementación efectiva basada en compromisos de los Estados partes.

Este autoexamen es un elemento complementario en la búsqueda de una efectiva reglamentación internacional, que debería tener como base, entre otros, los principios de:

  • Inclusión, en el que se trabaje en base a áreas geográficas,  y con los sectores público y privado.
  • Transparencia y rendición de cuentas. ¿Qué es lo que se hace? ¿Para qué? 
  • Liderazgo (geográfico y temático) y corresponsabilidad.
  • Destacar el ámbito de acción para evitar duplicación y “overlapping”, y así coordinar esfuerzos en la misma dirección.
  • Comunicación continua y permanente. Difundir información sobre el trabajo que se realiza.
  • Continuidad basada en normas y objetivos, y no en personas. Se produce desconexión y falta de seguimiento porque la persona encargada del relacionamiento no está.
  • Actualización permanente de la agenda.

En conclusión, una mayor y mejor coordinación en las actividades de las OIs para adaptarse a la "nueva normalidad", fortalecer la resiliencia y estar preparados para crisis futuras requerirá los siguientes pasos: 

  • Generar consensos sobre la necesidad de actuar coordinadamente;
  • Determinar y respetar la esfera de acción de cada OI;
  • Tratar la transversalidad de los temas conjuntamente para evitar la repetición de los trabajos;
  • Crear una sinergia en las OIs de diferentes niveles (universal, regional o subregional) en el tratamiento de los temas;
  • Mejorar la imagen de las OIs de cara al público externo demostrando eficiencia;
  • Establecer reglas de funcionamiento transparentes e inclusivas;
  • Lograr una capacidad de implementación efectiva basada en el compromiso de los Estados partes;
  • Abordar los temas teniendo en cuenta el liderazgo geográfico y temático, la corresponsabilidad, transparencia y rendición de cuentas, comunicación continua y permanente en la que se difunda el trabajo que se realiza.

 

¡Muchas gracias!