Los Estados Miembros del SELA se pronuncian ante la crisis económica internacional

21 de octubre al 20 de noviembre de 2011

Caracas, 21 de octubre de 2011.- La Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), según consideraciones de sus 28 Estados Miembros, hará el seguimiento de la crisis económica y financiera mundial y sus posibles implicaciones para nuestra región.

 

Esta declaración fue aprobada durante la Sesión Ministerial de la XXXVII Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano del SELA, realizada en la Sede de su Secretaría Permanente, en Caracas, del 19 al 21 de octubre de 2011.

 

Ante la actual crisis económica internacional, consideraron que los problemas de endeudamiento público y de sostenibilidad fiscal de los Estados Unidos y de algunos países de la Unión Europea, están comprometiendo severamente el ritmo de actividad económica global, ya debilitado por las secuelas de la crisis financiera y económica que estalló en 2008.

 

Igualmente, acordaron que dada la importancia de estos países en la economía mundial, la solución a sus desequilibrios fiscales genera incertidumbre ante la posibilidad de una nueva recesión global. Este riesgo se ha traducido en caídas de los mercados bursátiles y financieros de mundo, en una mayor volatilidad de los precios de los productos primarios en los mercados internacionales, en restricciones al crédito, y en modificaciones de los tipos de interés y en los tipos de cambio referenciales.

 

Señalaron que debido a la notable desaceleración –o posible recesión- de la economía mundial, se adiciona el problema de la crisis de seguridad alimentaria, que continúa afectando a las regiones más pobres del planeta; en especial a los sectores sociales más vulnerables.

 

En un mundo cada vez más interdependiente, esta crisis hace que los países en desarrollo se enfrenten a escenarios mucho más complejos para poder consolidar un sistema económico y social, inclusivo, sustentable y que propenda a la eliminación de la pobreza y desigualdad.

 

En este contexto, resulta imprescindible para el SELA continuar trabajando en función del cumplimiento de las Metas de Desarrollo del Milenio para el 2015.

 

En vista de dicha crisis, generada en las naciones desarrolladas, los países de América Latina y el Caribe –conjuntamente con el SELA- seguirán desarrollando estrategias, mecanismos y herramientas propias para mitigar los efectos de la misma.

 

Esta situación permite concluir que son fundamentales los esfuerzos que se han venido instrumentando por los países de América Latina y el Caribe para impulsar aún más la integración regional. Entre los desafíos de la región están la profundización de la integración, la diversificación de nuestras relaciones extrarregionales, y –conforme sea el caso– la regulación de los flujos financieros especulativos.