La Habana, 1 de julio de 2015.- La VIII Reunión del Grupo de Trabajo Conjunto de la Biotecnología Cuba-China, con sede en el hotel Meliá Habana, concluyó ayer sus sesiones de trabajo tras evaluar la marcha de la colaboración bilateral en el sector y definir proyectos para los próximos dos años.

Al encuentro asistieron un centenar de empresarios y científicos de ambas naciones, quienes participaron ayer martes en la firma de acuerdos empresariales entre el grupo BioCubaFarma y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR) del país asiático.

Durante la primera jornada, que contó con la presencia del primer vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel, las dos partes debatieron en comisiones asuntos referidos a Industria, Registro Sanitario, Salud, Ciencia y Neurotecnología, y Agricultura.

En las palabras de apertura, el presidente de BioCubaFarma, Carlos Gutiérrez, subrayó que la cooperación en materia de biotecnología se ha convertido en locomotora de las relaciones entre La Habana y Beijing y tiene una «gran perspectiva».

Lin Nianxiu, vicepresidente de la CNDR, aseveró por su parte que esta colaboración reportó beneficios mutuos en la última década, y anunció que empresas de su país desean abrir talleres de producción en Cuba e invertir en la Zona de Desarrollo Especial del Mariel, situada 45 kilómetros al Oeste de La Habana y llamada a convertirse en la puerta comercial de la isla al mundo.

China ha destinado unos 500 mil millones de yuanes (unos 82 mil millones de dólares USA) en los últimos años a la producción y comercialización de productos biotecnológicos.

Ambos países establecieron la cooperación bilateral en esta esfera en 2004 durante una visita del entonces presidente de China, Hu Jintao, a la mayor de las Antillas, y posteriormente constituyeron el Grupo de Trabajo para facilitar el intercambio bilateral en biotecnología y la industria farmacéutica.

En la actualidad, una veintena de compañías chinas del sector desarrollan más de 30 proyectos de cooperación con empresas de la nación caribeña.