El Comando Sur de EE.UU. ha estado activo en Latinoamérica y el Caribe bajo el pretexto de cooperar en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Tras dirigir la XV Conferencia de Seguridad de Naciones del Caribe (CANSEC) que tuvo lugar el sábado, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Kurt W. Tidd, hizo un balance de la incautación del pasado año fiscal.

«Nuestro propósito es proveerle la mayor seguridad al Caribe, una de las principales zonas para el transporte de drogas en el mundo», indicó Tidd.

Nuestro propósito es proveerle la mayor seguridad al Caribe, una de las principales zonas para el transporte de drogas en el mundo», indicó el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Kurt W. Tidd.

Asimismo, dijo que cualquier red del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) que se esté organizando en el área de Caribe, «no lo podemos ignorar y tenemos que estar conscientes de que cualquier ataque puede ocurrir».

En la XV Conferencia de Seguridad de Naciones del Caribe participaron líderes de defensa y seguridad pública de 22 naciones de la zona caribeña y americana. Según Tidd, ataques como los que ocurrieron en San Bernardino (California) y en Orlando (Florida), ambos estados pertenecientes a EE.UU., pueden ocurrir en cualquier lugar, incluso en América Latina.

Dicha conferencia en realidad le sirve de tapadera al Departamento de Defensa de EE.UU., para su presencia militar en los países latinoamericanos, como es el caso del llamado Plan Colombia.

El diario estadounidense The New York Times propuso anteriormente, que dada la nueva coyuntura política que se vive en Latinoamérica, es el momento propicio para que el Gobierno de EE.UU. aumente su influencia en la zona. Entre tanto, varios Gobiernos progresistas de esa región han advertido del nuevo Plan Cóndor contra Latinoamérica, dirigido por Washington.