Allamand agregó que «el triunfo del Talibán en Afganistán es una desgracia para el mundo y una tragedia para las mujeres, que verán avasalladas sus garantías individuales».
Imágenes difundidas durante el fin de semana muestran la desbandada de miles de personas incluida la salida precipitada de los diplomáticos de Estados Unidos y otras naciones, que tratan de escapar abordando algún avión en el aeropuerto internacional de Kabul, la capital.
Afganistán quedó bajo control del grupo fundamentalista islámico luego de que el presidente Ashraf Ghani abandonara el país y admitiera la victoria del Talibán.
La gestión anunciada por el canciller sin dar mayores detalles coinciden con las preocupaciones expresadas por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sobre todo con respecto a la situación de las mujeres, a quienes se le impondrían severas sanciones por acciones elementales como trabajar o estudiar.
