El presidente chileno Sebastián Piñera anunció la noche del miércoles algunos ajustes a su proyecto de ley para reformar el sistema de pensiones del país, en un intento de impulsar su avance en el Congreso.

El mandatario ha sido criticado por intentar modificar el actual cuestionado sistema de administración privada de fondos individuales, que ha sido muy alabado a nivel internacional pero que entrega bajos pagos a los jubilados.

«Esta reforma busca reducir las brechas de pensiones entre hombres y mujeres y entre distintos grupos de ingresos, incrementar la participación de los trabajadores en la administración de sus ahorros previsionales y mejorar la transparencia, eficiencia y competencia de la industria de pensiones», dijo en un discurso televisado.

Entre los ajustes principales se encuentra ampliar el apoyo del Estado a más de 2 millones de pensionados, pertenecientes al 80% de los hogares más vulnerables y elevar la pensión básica.

Además mantiene el alza gradual del aporte del empleador en 6%, que se destinará a partes iguales a la cuenta individual del trabajador ya un fondo colectivo.

La reforma promovida por el gobernante ha estado en tramitación en el Senado desde diciembre de 2019, recordó.

El sistema privado de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) fue uno de los focos de las protestas sociales que sacudieron al país desde octubre 2019 y que se aplacaron en marzo del año pasado con la llegada al país de la pandemia de coronavirus.

«Hemos tenido legítimas diferencias de opinión respecto de esta reforma. Pero estas diferencias nunca deben impedirnos alcanzar un acuerdo», dijo Piñera.

La reforma propone modificaciones para mejorar la competencia entre las AFP y bajar el cobro de comisiones.