Brasil expresó este lunes su solidaridad a Corea del Sur por las pérdidas humanas y materiales provocadas por las lluvias y urgió a la comunidad internacional a dar una «respuesta global» ante el crecimiento de los eventos climáticos extremos.

«El aumento de los fenómenos meteorológicos extremos refuerza la urgencia de una respuesta mundial al cambio climático», indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado.

El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva apostó en la nota por reforzar «el régimen acordado multilateralmente dentro de la Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático (UNFCCC) y sus instrumentos, a fin de «lograr soluciones comunes, eficaces, justas y duraderas».

Brasil insistió en ese llamado tras recibir «con pesar la noticia de las pérdidas humanas y materiales causadas por las fuertes lluvias en Corea del Sur», que han causado al menos 40 fallecidos, una decena de desparecidos y más de 4.000 personas evacuadas de sus casas.

El presidente Lula volvió hoy a alertar de que la crisis climática «puede llevar a la extinción de la humanidad», en la apertura de la III Cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que se celebra en Bruselas.

En su discurso, el líder progresista volvió a pedir el apoyo financiero prometido por los «países ricos» a los «países en desarrollo», a modo de «compensación por los daños que han causado al planeta desde la Revolución Industrial».