El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, propuso congelar el aumento del salario de los funcionarios públicos al menos hasta 2021, de manera que el Estado ahorre gastos en el contexto de la crisis generada por el nuevo coronavirus.

En una reunión con gobernadores y con los presidentes del Senado, Davi Alcolumbre, y de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, informó que se acordó «el congelamiento de la remuneración del salario de los servidores públicos hasta el final del año que viene», según recoge la página web de la Cámara de Diputados

Según Bolsonaro este «sacrificio» tiene un peso menor para ellos pero será de «extrema importancia» para las finanzas del Gobierno y de los estados.

Durante la reunión, Bolsonaro también informó que a partir del 21 de mayo aprobó un proyecto de auxilio financiero a estados y municipios por valor de 60.000 millones de reales (10.700 millones de dólares).