Sin embargo, significó que esos 111 millones están todavía un 17 por ciento por debajo de las cifras de 2019, con 54 millones de puestos de trabajo menos; mientras que con 84 millones sería un 25 por ciento inferior, con 82 millones menos.

Asimismo, pronostica que el sector inicie su recuperación a finales de marzo, pues muchas de las principales empresas turísticas están registrando significativos incrementos en las reservas para el verano.

Este desempeño favorable, dijo el WTTC, se correspondería con la expansión de los programas de vacunación y la adopción de completos programas de test y rastreo, así como una continuada y fuerte colaboración público-privada internacional.

Mientras, en el peor de los casos estimados, la recuperación de los viajes internacionales se retrasaría a la segunda mitad del año, impactados por la desaparición más lenta de las barreras que actualmente los restringen y que reducen la confianza del viajero y, por ende, la demanda.

En este contexto, la presidenta del Consejo, Gloria Guevara, confía en «un verano turístico fuerte, gracias a la combinación de seguir llevando las mascarillas, el desarrollo de los planes mundiales de vacunación y de los test a la salida del destino, desbloqueando así la puerta a los viajes internacionales una vez más».