Se refirió a un diálogo social basado en la confianza y el respeto a las aportaciones que hacen a la economía quienes componen los sectores productivos a nivel nacional, en especial los trabajadores, empresarios y el propio Gobierno.
Asimismo, sentenció que la nueva economía dominicana precisa ahora de reformas estructurales a largo plazo las cuales afiancen un modelo sostenible, justo e inclusivo para todos.
Enfatizó que esta batería de medidas englobadas en este pacto social es la mayor revolución en el mundo de las relaciones laborales desarrolladas por el país en las últimas décadas.
El presidente observó que la reactivación económica del país no puede ser una vuelta a lo que ya había, a fórmulas agotadas y prácticas ineficaces, deben ser unas reformas de calado para modificar por completo la visión y manera de interactuar.
Lograremos, dijo, impactar de manera positiva en todo el ciclo del empleo y el trabajo, asegurando una vida digna y justa para la gente.
Finalmente, expresó: «el país necesita nos sentemos a trabajar, a dialogar, a consensuar y a brindar soluciones efectivas para alcanzar el pleno desarrollo, los derechos de empresas y trabajadores, y la felicidad que anhelan todas las familias dominicanas».
«Estamos empezando la fase de recuperación de nuestra economía, y llegar hasta aquí no ha sido fácil, pero tampoco es la meta», concluyó.
