San Salvador, 15 de octubre de 2014.- El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) instó ayer a impulsar el desarrollo de esta región para procurar “beneficios directos” a la población, al celebrarse el Día de la Integración Centroamericana.

La secretaria general del SICA, la salvadoreña Victoria de Avilés, aseveró que se debe “mantener vivo” el ideal de la integración centroamericana, que “permita superar obstáculos hasta ahora inamovibles, creando condiciones para que las actuales y futuras generaciones también hagan suyos estos ideales”.

“Si el proceso de integración no procura beneficios directos y de desarrollo para los pueblos de la región, nuestro proceso no avanzará ni contará con la legitimidad necesaria para que pueda alcanzar mayores niveles de integración”, afirmó la funcionaria en una declaración difundida por el SICA, con sede en San Salvador.

Cada 14 de octubre se celebra el Día de la Integración Centroamericana en recuerdo de la creación de la Organización de Estados Centroamericanos (ODECA), en esa fecha de 1951 en la capital salvadoreña.

Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica integraron la ODECA, que, “pese a los frutos que rindió (…), se sumergió en letargo durante las convulsas décadas de los años setenta y ochenta” del siglo pasado, recordó Victoria de Avilés.

“Afortunadamente, en los noventa se le dio un renovado impulso al proceso y es así como en el año de 1991 se suscribe el Protocolo de Tegucigalpa”, que creó la nueva institucionalidad centroamericana, regida por el SICA, añadió.

A los cinco países que fundaron la ODECA se sumaron en el SICA Belice, Panamá y la República Dominicana.

La titular del SICA destacó que el proceso actual de la integración centroamericana “se rige por cinco pilares fundamentales: la Gestión Integral de Riesgo de Desastres y Cambio Climático, la Seguridad Democrática Regional, la Integración Social, la Integración Económica y el Fortalecimiento Institucional”.

Sin embargo, “persisten varios desafíos por superar”, como la intensificación de la lucha por la equidad de género, la búsqueda de alternativas que le permitan a la juventud incorporarse al proceso y “consolidar una política regional que brinde mayor protección a nuestros migrantes”, señaló.

Otros retos son “potenciar las capacidades de la micro, pequeña y mediana empresa; la libre circulación por la región, libertad de comercios en la región, perfeccionar la participación de la sociedad civil”, agregó la funcionaria regional.

Indicó que, “sobre todo”, se necesita “que la institucionalidad regional funcione optimizando su capacidad para trasladar los frutos de su trabajo a la ciudadanía”.

El SICA tiene como miembros observadores regionales a Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Estados Unidos, México, Perú y Uruguay, y extrarregionales a Alemania, Australia, Corea del Sur, España, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, Taiwán, el Vaticano y la Unión Europea.