La incertidumbre sobre los pendientes que el país tiene por su preventa petrolera se desvanece, luego de que ayer el Ministerio de Hidrocarburo cifrara entre 500 millones y 600 millones de barriles la cuota que aún se debe cancelar a firmas extranjeras. Eso es el equivalente a la producción que el país puede llegar a generar en tres años.

Ecuador, el socio más pequeño de la Organización de Países de Exportadores de Petróleo (OPEP), ha debido recurrir a este tipo de contratos con anticipos de recursos para financiarse y actualmente debe entregar el crudo a las petroleras chinas Petrochina y Unipec Asia -subsidiaria de Sinopec- y la tailandesa Petrotailandia.

“Tenemos a nivel de producción alrededor de la mitad de lo que nos comprometimos en pagar todavía como deuda, o sea alrededor de 500 (millones) y 600 millones de barriles tenemos que todavía entregar a los contratos”, dijo ayer Carlos Pérez, ministro de Hidrocarburos, en declaraciones a la prensa, recogidas por Reuters.

El presidente Lenín Moreno, en el cargo desde mayo de este año, reconoció el pasado viernes que la situación de la economía del país es “crítica” por el fuerte nivel de endeudamiento público y las necesidades de financiamiento. A mayo la deuda pública histórica del país alcanzó los 41.893 millones de dólares, según datos oficiales.

El ministro dijo que “hay todavía un pequeño espacio para poder hacer preventas petroleras”, pero todo dependerá de la estrategia de las autoridades económicas para obtener recursos frescos para el Estado.

Ecuador produjo en julio un promedio de 541 mil barriles por día (bpd), la mayoría de ellos (430.000) son procesados por Petroamazonas EP.

Según estimaciones oficiales, hasta finales del 2016 cerca del 40 % de la oferta del crudo anual estaba comprometido en preventa. Estas negociaciones fueron realizadas en el gobierno de Rafael Correa, bajo la lógica de no considerar estos compromisos como deuda, sino como un mecanismo de financiamiento y como una forma de garantizarse mercados en un momento complejo de mucha oferta petrolera.

El Ecuador también mantiene deudas pendientes con empresas de servicios para campos petroleros, principalmente con Schlumberger, a la que debe unos 850 millones de dólares. Un pendiente que, según se ha anunciado, se asumirá esta semana con un primer pago.

Un acuerdo con Schlumberger

El Gobierno ecuatoriano logró reestructurar la deuda pendiente con la empresa francesa Schlumberger, que suma alrededor de $ 850 millones. El acuerdo con la empresa se logró tras una negociación entre Schlumberger y

la empresa estatal Petroamazonas. Estas obligaciones se cumplirán con diferentes formas de pago a corto y largo plazos. Según Hidrocarburos, el primer pago se haría esta semana, con $ 40 millones.

El gerente general de Petroamazonas EP, Álex Galárraga, indicó “que esta reestructura forma parte de la estrategia de optimización de costos en la empresa, que ha logrado bajar a casi la mitad el costo por barril producido, que actualmente se ubica en $16,87”.