El ministro dijo que el aniversario encuentra a la región en un «momento de dificultades económicas» y remarcó que la firma del acuerdo significó un «mojón jurídico fundamental en materia de integración regional que marcó un antes y un después en la historia de los países miembros».

A través de un video del Ministerio de Relaciones Exteriores, Nin Novoa consideró que, a pesar de la coyuntura económica, la región «tiene todo» y los países están «llenos de posibilidades de crecimiento».

«Mercosur es y será lo que sus países, pueblos y sus gobernantes entiendan que deba ser » dijo Nin Novoa. Para el futuro, el ministro marcó dos desafíos.

El primero, que consideró «imperioso», es «profundizar el relacionamiento al interior del bloque en sus facetas, teniendo siempre como eje central la esencia comercial que singulariza a cualquier proceso de integración».

Lo segundo, es que el Mercosur «se debe aún un serio replanteo de su inserción en el sistema internacional. Es menester intentar convertirse en una referencia internacional alternativa y de esa manera generar la atracción necesaria para que las inversiones, los negocios y los agentes económicos valoren definitivamente las bondades que ofrece nuestra región», afirmó.

El canciller comentó que el objetivo de hace 25 años, en un mundo muy distinto al actual, que era potenciar el crecimiento económico y mejorar las condiciones de vida de sus sociedades, «continúa más vigente que nunca».

También pidió «mantener coherencia» entre los distintos órganos y las agendas de forma que se adecuen a las necesidades de los países.