Quito (Pichincha).- Steven O’Brien, secretario General Adjunto de las Naciones Unidas (ONU) para Asuntos Humanitarios, recorrió las zonas costeras ecuatorianas para constatar los daños sufridos a causa del terremoto, de 7,8 grados, que azotó al país. Tras caminar entre los escombros y observar la magnitud de la tragedia anunció que se solicitará a los miembros de la ONU su apoyo para recolectar 73 millones. 

O’Brien estima que la zona afectada cuenta con unas 750.000 personas. Espera reunirse con los representantes de los estados miembros para arrancar la campaña internacional a favor de Ecuador. La contribución empezaría con unos 7 millones de dólares provenientes del Fondo Central en Casos de Emergencia. “Necesitamos ayudar a estas personas a reconstruir sus vidas mejor que antes. Esta campaña permitirá demostrarle a la comunidad internacional que realmente somos naciones unidas para apoyar a Ecuador en esta terrible tragedia”, expresó el funcionario.

El terremoto no solo dejó un incalculable número (hasta el momento) de víctimas, heridos, damnificados, sino que arrasó pueblos enteros, como Pedernales y Muisne. O’Brien estima que el fondo que se logre reunir permitirá que se tomen las medidas sanitarias que eviten la aparición de enfermedades tropicales o epidemias, a causa de la falta de higiene, de servicios básicos, desnutrición, etc. CNF/El Ciudadano.