Managua, 30 de enero de 2015 (EFE).- El gobierno de México está interesado en que empresas de ese país participen en la construcción del canal interoceánico de Nicaragua, tal como afirmó el saliente embajador mexicano en Managua, Rodrigo Labardini.

«México tiene interés en ayudar al desarrollo de infraestructura en Nicaragua, y el gran canal sin duda es una obra de gran calibre, en el cual hay interés en que también participen empresas mexicanas», dijo el embajador a periodistas.

La construcción del canal interoceánico de Nicaragua ha sido anunciada por la concesionaria china HKND como la más grande jamás producida por la humanidad.

Se trata de una construcción tres veces más grande que el canal de Panamá, con una vía acuática de 278 kilómetros de longitud, con 230 a 520 metros de ancho por 30 metros de profundidad.

Además tiene varios subproyectos, como carreteras, dos puertos, un aeropuerto, un lago artificial, dos esclusas, zona de libre comercio, complejo turísticos, y fábricas de acero y cemento.

«Lo digo de otra forma: ¿quién crees tú que México quiere que ponga el cemento? Cemex, ¿quién habrá de pintar todo ese canal? Comex, ¿quién habría de traer la conectividad?, pues Claro», resaltó Labardini. A pesar del interés, el gobierno mexicano dejará todo en manos de los empresarios.

«Primero dejaremos en una parte que las empresas hablen, habrá que conocer también con más detalles los programas», declaró el embajador.

Entrar en la construcción del canal no debe ser mayor problema para México, debido a que forma parte del Fondo de Infraestructura para Países de Mesoamérica y el Caribe, conocido como «Acuerdo de Yucatán», recordó.

«Hay que ver que México tiene fondos del Acuerdo de Yucatán, que son fondos que México tiene disponibles para poder ayudar en infraestructura en Nicaragua misma», sostuvo.

Las obras del canal interoceánico de Nicaragua iniciaron el 22 de diciembre pasado y se espera que culminen en diciembre de 2019. La misma costará 50.000 millones de dólares, según HKND.

Labardini está en sus últimos días como embajador de México en Nicaragua, país en el que ha servido desde agosto de 2012, y será relevado por el diplomático Miguel Díaz Reynoso.