Migrantes venezolanos protestan en las fronteras de México ante nueva política estadounidense que les deja fuera del cupo humanitario anunciado el pasado miércoles. Y les devuelve por centenares desde EEUU a México.

Estos venezolanos que para llegar aquí han tenido que atravesar hasta siete países, y andar por selvas y desiertos consideran injusto haberse quedado fuera del cupo de 24.000 migrantes que Washington ha anunciado que aceptará. Todos los que entren de manera irregular serán devueltos.

EEUU solo aceptará a quienes reúnan diversos requisitos, como tener allegados que les vayan a recibir en el país, que realicen la solicitud a distancia, y que lleguen a Estados Unidos en avión.

Este otro grupo forma parte de la primera tanda de deportados en virtud de las nuevas normas de inmigración, llevaban los uniformes de los centros de detención en los que estuvieron recluidos antes de ser trasladados a México.

Casi seis millones de venezolanos han huido de su país. Miles de ellos arriesgan sus vidas en Darién una de las selvas más peligrosas de Latinoamérica, mujeres, hombres y niños sufren allí asaltos, violaciones y muchos son asesinados.

Y ahora, tras ese largo viaje, algunos no saben que quedarán atrapados en un callejón sin salida.