La dictadura indicó que han sido 37 los operativos de deportación y que la mayoría de los retornados intentaron llegar de manera ilegal a Estados Unidos.

El pasado martes la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés) deportó a 41 balseros cubanos detenidos recientemente en operativos realizados en los Cayos de Florida. Días antes la entidad federal había devuelto a otros 38 migrantes luego de dos operaciones de rescate cerca de las costas de Florida.

Ambos grupos fueron repatriados por la tripulación del cúter Charles David Jr., una de las embarcaciones más utilizadas para ese tipo de operaciones.

Por su parte, la dictadura de Cuba dio cuenta el pasado lunes de un grupo de migrantes irregulares —integrado por 52 hombres, 11 mujeres y una menor de edad—que fueron interceptados por los guardacostas estadounidenses en el mar y devueltos a Cuba por el puerto de Orozco, en la provincia de Artemisa.

Entre los migrantes reportados por el régimen de Cuba dos se encontraban detenidos “por ser presuntos autores de hechos delictivos de gravedad, que eran investigados con anterioridad a su partida”.

La mayoría de los 64 balseros deportados eran residentes en las provincias de La Habana, Matanzas y Granma, y habían abandonado el país en cinco salidas ilegales.

Del 1 de octubre de 2022 —inicio del año fiscal 2023 en Estados Unidos marca el comienzo del actual año fiscal— hasta finales del recién finalizado mes de febrero las tripulaciones de la Guardia Costera de EEUU habían interceptado a más 5 740 cubanos, 442 menos que en todo el ejercicio fiscal anterior.