Ciudad de México. El presidente Donald Trump propuso este martes recortar aún más la ayuda de Estados Unidos para México y Centroamérica, donde la violencia del narcotráfico, la corrupción y la pobreza fuerzan a decenas de miles a migrar cada año a su país.

La austera propuesta presupuestaria de Trump para 2018, que es improbable que logre el visto bueno del legislativo tal como fue redactada, apunta a severos cortes en el gasto de las entidades federales, especialmente en el Departamento de Estado.

Desde que lanzó su campaña presidencial en 2015, Trump ha atacado a México, amenazando con abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), construir un muro en la frontera sur de su país y que sea pagado por México así como aumentar las deportaciones de migrantes sin documentos en Estados Unidos.

La propuesta del martes prevé una ayuda a México de US$87,6 millones, un 45% menos que en 2016.

 

En una llamada con periodistas, funcionarios estadounidenses recalcaron que los cortes presupuestarios no serían un impedimento para conseguir sus objetivos en la región.

El recorte se propone en momentos en que Estados Unidos espera que México haga más para ayudar a sus vecinos centroamericanos, donde la pobreza y las pandillas son las causas principales de la migración hacia Estados Unidos.

El presupuesto propone recortar la mayor parte del gasto de Estados Unidos en el ejército mexicano, así como fondos contra el terrorismo y programas de gobernanza. El gasto en narcóticos y seguridad pública caería desde 100 millones de dólares en 2016 a US$60 millones.

En Guatemala, la ayuda estadounidense caería casi un 40% a US$80,66 millones, mientras que en Honduras y El Salvador bajaría casi un tercio.

En una llamada con periodistas, funcionarios estadounidenses recalcaron que los cortes presupuestarios no serían un impedimento para conseguir sus objetivos en la región.

"Es una reducción. Sin embargo, realmente prioriza nuestros programas centrados en interrumpir las actividades de las organizaciones criminales trasnacionales, fortalecer la seguridad fronteriza y combatir la corrupción (...) vamos a continuar centrados en esas causas como parte de nuestra estrategia en Centroamérica", dijo el funcionario.

México será uno de los anfitriones de un encuentro en junio en Miami en el que el gobierno estadounidense espera atraer más apoyo del sector privado para mejorar el empleo y las condiciones de seguridad en América Central.

Aunque el número de migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos ha caído drásticamente desde que Trump llegó al cargo en enero, la historia apunta a que este descenso podría ser breve si no logra aplicar sus duras políticas migratorias.

Más de 150,000 personas han muerto en México por la violencia vinculada al narcotráfico desde 2006, y la tasa de homicidios de este año podría marcar un nuevo récord debido a la escisión de los grandes cárteles de la droga en facciones más pequeñas pero aún más violentas.