CAF-Banco de Desarrollo de América Latina indicó que fomentar el empleo juvenil formal es clave para el desarrollo peruano, tras destacar que el Perú presenta mejores indicadores en cobertura educativa, pero tiene una agenda pendiente.

El organismo financiero multilateral señaló que el Perú está mejor posicionado que otros países de América Latina en indicadores como cobertura educativa, deserción escolar, embarazo adolescente y el fenómeno de jóvenes que ni estudian, ni trabajan (NiNi).

“Pero aún tiene grandes desafíos respecto a la mejora en la educación, calidad de mano de obra y empleo juvenil o en reducir la alta informalidad laboral, entre otros aspectos del capital humano necesarios para apuntalar un desarrollo de largo plazo”, subrayó.

El Reporte de Economía y Desarrollo (RED) 2016 titulado “Más habilidades para el trabajo y la vida: los aportes de la familia, la escuela, el entorno y el mundo laboral” de CAF–Banco de Desarrollo de América Latina, destaca que la cobertura educativa para jóvenes peruanos de 17 años alcanzó el 90% el el 2013, es decir, solo el 10% de ellos no asistía a una institución educativa. Esta fracción ascendió a 26% para el resto de la región.

Asimismo, alrededor del 28% de los jóvenes peruanos no culmina la secundaria. Esta cifra también es baja en relación al promedio de 50% del resto de la región.

Además, este país redujo fuertemente las brechas de cobertura en educación secundaria durante la década 2003-2013, entre el quintil más pobre y el quintil más rico, mucho más que el promedio latinoamericano.

Se señala además que la tasa de embarazo adolescente en el Perú es más baja que el promedio de América Latina (13.2% en el 2012 de las mujeres, de entre 15 y 19 años, tienen al menos un hijo o están embarazadas) y esa fracción es cercana al 20% para el promedio de la región.

No obstante, la incidencia del embarazo adolescente prácticamente no cambió desde la década del 80 y ese promedio oculta disparidades, pues es más desigual por nivel socioeconómico.

El Reporte de la CAF también subraya que el 14% de los jóvenes de entre 15 y 25 años en el Perú ni estudian ni trabajan (NiNi), cifra que es menor que el promedio de 19% de América Latina.

 

Retos y Desafíos

Tras precisar que la informalidad laboral alcanza al 60% de los trabajadores peruanos, el RED advierte que tres de cada cinco jóvenes que concluye la educación formal consigue un empleo casi inmediatamente, el resto debe esperar por lo menos cinco meses.

Sin embargo, el primer trabajo de los jóvenes suele ser de “mala calidad”, pues la mayoría se ubica en el sector informal de la economía, sólo el 17% de los que consigue empleo al salir de la educación tiene un “contrato escrito”, mientras que el resto son trabajadores sin contrato, independientes y hasta sin remuneración.

En promedio, los jóvenes peruanos tardan 12 meses para encontrar “empleo decente”, que no implica necesariamente formalidad.

Pero quienes no completaron la secundaria tienen que esperar aproximadamente dos años y medio.

Las habilidades que no se usan se van deteriorando, por ello, es importante que los jóvenes tengan oportunidades de empleo formal al ingresar al mundo laboral.

Las dificultades comienzan desde que los niños entran a la escuela, pues lo hacen con habilidades cognitivas bajas: cerca del 60% de los niños de 4 y 5 años de Perú tienen un desarrollo verbal inferior al considerado apropiado para la edad.

Esa fracción crece a 92% para los niños de los hogares en el 25% más pobre de la población. Los docentes se enfrentan al serio desafío de revertir esa falta de habilidades e igualar resultados entre niños de diversos estratos socioeconómicos.

Durante los últimos 25 años el Perú tuvo tasas de crecimiento superiores al promedio de la región, controló su inflación, consolidó su posición fiscal, redujo la incidencia de la pobreza a niveles cercanos al 20% y amplió el tamaño de su clase media.

Sin embargo, tiene desafíos en cuanto a la calidad de la educación, mano de obra y otros aspectos del capital humano que son necesarios para apuntalar su desarrollo a largo plazo.

El contexto es muy favorable por el potencial que da su joven población: la proporción de personas dependientes en relación a la población en edad de trabajar se encuentra declinando y se espera que el fin de este bono demográfico sea en 2038.

Es decir, 10 años más que para el promedio de América Latina. Por ello, mejorar el capital humano de los jóvenes es la mejor forma de sacarle provecho a ese bono demográfico.

CAF presentó el RED 2016 en la sede de la Universidad del Pacífico (UP) con la presencia del presidente ejecutivo de CAF, Enrique García, la segunda vicepresidenta de la República del Perú, Mercedes Aráoz, y la rectora de esa casa de estudios, Elsa Del Castillo.

“Un mayor nivel de habilidades en toda la población sienta bases sólidas para la igualdad de oportunidades. Este tema es crucial para fomentar un proceso de desarrollo sostenible con inclusión social”, manifestó Enrique García.

Lucila Berniell, economista principal de la CAF, tuvo a su cargo la presentación del reporte, el cual fue comentado por los ministros de Educación, Jaime Saavedra, de Trabajo y Promoción del Empleo, Alfonso Grados, y de Desarrollo e Inclusión Social, Cayetana Aljovín, así como por el Director del Centro de Investigación de la UP, Gustavo Yamada, y el economista de Grade, Hugo Ñopo.

Dicho panel -moderado por el economista jefe de la CAF, Pablo Sanguinetti- coincidió en que el informe aborda un tema clave para la región: la necesidad de promover un mejor desarrollo de las habilidades cognitivas, socio emocionales y físicas de la población. El cierre estuvo a cargo de Eleonora Silva, directora representante de la CAF en el Perú.