Pacto nuclear da curso a cooperación iraní en Bolivia

08 de marzo de 2016
Fuente: La Razón

Reza Tabatabaei. El Embajador de la República Islámica de Irán en Bolivia subrayó que la cooperación entre ambos países puede ya ampliarse luego del convenio que su país alcanzó con los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) más Alemania. Este acercamiento permite que el país asiático se incorpore nuevamente a la red internacional de transacciones financieras, a través de la cual puede hacer llegar sus recursos de apoyo a otros países.

Paz -Embajada -Iran -Bolivia -Calacoto -Reza -Tabatabaei _LRZIMA20160307_0056_11

La Paz. El diplomático en la Embajada de Irán en Bolivia, en la zona de Calacoto. Foto: Ignacio Prudencio

El 14 de julio de 2015, Irán y el Grupo 5+1 —países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido más Alemania)— cerraron un acuerdo que prácticamente imposibilita a Teherán la construcción de una bomba atómica durante varios años, a cambio del levantamiento parcial de las sanciones internacionales que desde 2006 ahogaban la economía del país islámico. Estas medidas afectaban sobre todo al sector energético y a las instituciones financieras iraníes, que fueron aisladas de la red internacional de transacciones bancarias, lo que impedía transferir directamente fondos desde o hacia la república.

— Bolivia e Irán estrecharon sus relaciones después de que en 2007 el gobierno del entonces presidente iraní Mahmud Ahmadinejad ofreciera cooperación petrolera e industrial a su par boliviano, Evo Morales. ¿Cómo evalúa las actuales relaciones económicas y comerciales que hay entre ambos países?

— La Constitución iraní establece que (como Gobierno) debemos ayudar a los pueblos del mundo que quieren vivir libres, y Bolivia es un buen ejemplo de esto, ya que en 2005 eligió a un mandatario indígena a quien el presidente (Ahmadinejad) estaba dispuesto a ayudar, pero las sanciones que nos impusieron nos afectaron mucho y afectaron la ayuda que podíamos dar a la población de Bolivia. Las visitas del presidente Ahmadinejad a Bolivia (2007) y del presidente Morales a Irán (2008) generaron muchos acuerdos que se suscribieron dentro de un convenio marco que está aprobado por los parlamentos de ambos países, así que las condiciones están dadas para cualquier cooperación bilateral que queramos tener. Antes del acuerdo con los países del 5+1 era un poco difícil para Bolivia tener algo muy rápido con Irán, porque las relaciones bancarias estaban bloqueadas, relaciones muy importantes para cualquier país, porque no se puede llevar el costo de una fábrica en una maleta. Eso es lo primero, lo segundo es que hay mucha distancia entre ambos países, no hay vuelos directos y hay que llegar acá a través de un tercer país. Ahora, esperamos que después de tener relaciones bancarias, Bolivia nos pueda decir en qué temas necesitan ayuda y con mucho gusto se las daremos, estamos aquí para hacerlo. Ya tenemos un hospital en El Alto muy avanzado, casi de tercer nivel, y dos centros de hemodiálisis que luego pensamos instalar en todos los departamentos. Estamos hablando (también de la construcción) de un centro de oncología y otro para diabéticos en regiones amazónicas del país donde hay muchas de estas enfermedades.

— ¿Cuándo ambos países podrán tener relaciones fluidas a nivel financiero?

— En el Gafi todavía el nombre de Irán está en un nivel peligroso muy alto (debido a las sanciones), pero las autoridades del Banco Central de Bolivia (BCB) me informaron que ya podemos tener relaciones bancarias, primero a través de los bancos centrales, pero eso aún no ha sucedido. Si algunas empresas iraníes quieren venir a Bolivia para vender o comprar algo no hay ningún problema. NdE. El Grupo de Acción Financiera (Gafi) previene la utilización del sistema financiero internacional para el financiamiento del terrorismo y el blanqueo de capitales derivados de actividades ilícitas.

— Entonces, ¿todos los documentos firmados entre La Paz y Teherán están vigentes?

— Claro, todos, aunque ahora estamos muy ocupados con los países vecinos. Muchos presidentes y equipos comerciales van a Irán para firmar nuevos convenios, pero nosotros estamos preparados para honrar los acuerdos que tenemos con Bolivia, porque no olvidamos a los amigos de tiempos difíciles.

— Hay tres acuerdos que destacan entre los convenios firmados entre Bolivia e Irán: la industrialización del litio, la conformación de un banco binacional y la cooperación en el ámbito nuclear con fines pacíficos. ¿En qué situación se encuentran estos tres proyectos?

— En el primer caso, un equipo iraní vino acá para analizar (los recursos del salar de Uyuni), pero eso no avanzó nada por las sanciones, que también imposibilitaron la conformación de un banco binacional el cual, además, solo es necesario cuando se tienen megaproyectos como los que existen entre Bolivia y China. No es nuestro caso. Sobre el tema nuclear con fines pacíficos creo que no tenemos nada con Bolivia, pero Irán, por supuesto, puede ayudar en este tema a otros países bajo supervisión internacional.

— ¿El pacto nuclear de 2015 cambia la relación de Irán con los países de América Latina?

— No. Pensamos que en este siglo XXI todos los países necesitan tener buenas relaciones con todo el mundo, porque avanzar en civilización es una cosa de todos, no es algo que un país pueda hacer por sí solo. Antes de venir a Bolivia, hace un año y medio, me reuní con el presidente de Irán (Hasan Rohani) y me pidió que transmitiera este mensaje a los países de la región: ‘Diles que tenemos buenas relaciones, que estamos casi resolviendo los problemas con los países grandes, que después vamos a estar muy ocupados con los vecinos y que luego aceleraremos la ayuda a ellos, porque América Latina es muy importante para nosotros, nos sentimos más cerca de los pueblos latinoamericanos que de los pueblos de Europa o Norteamérica’ (...). El problema ahora es que la región del Medio Oriente es muy conflictiva y toda nuestra atención está centrada en resolver los problemas que tenemos con nuestros vecinos, Irak, Afganistán, Siria y Líbano. Estamos priorizando eso.

— Este acuerdo nuclear permitirá a su país ampliar su oferta de petróleo en el mercado internacional. ¿Cuál puede ser el efecto de esa medida en el precio del crudo? Pregunto esto porque es un punto crucial para países como Bolivia, que exportan gas natural.

— Es verdad que Bolivia e Irán están sufriendo el precio bajo del petróleo, aunque si estudiamos la historia de la cotización del crudo siempre ha sido así: algunos días con un valor muy alto y otros con precios muy bajos, que después suben otra vez con algunas medidas implementadas por los productores. Pero ahora el problema mayor es que los productores de petróleo y gas tienen muchas divergencias y solos no podemos resolver este problema (...). Esperamos que ahora, que podemos exportar el hidrocarburo, los otros productores abran un espacio para Irán. Sí tenemos un lugar (en el mercado); en coordinación con otros países, nosotros podemos usar nuestro poder de lobby para terminar con este precio injusto del gas y petróleo. Hay que trabajar mucho para subir el precio (...). Mientras, necesitamos avanzar en los subproductos de los hidrocarburos y en eso podemos ayudar a Bolivia, en plantas grandes de petroquímica y de gas natural licuado, en energías no renovables y renovables como la solar y la eólica, y en la transmisión de electricidad. Exportar petróleo crudo o gas es una pérdida, hay que industrializarlo en el mismo país y después exportarlo. Necesitamos avanzar en esos temas ahora que el precio del crudo es muy bajo.

— La coordinación entre los productores es esencial.

— Sí, es la clave, lo más importante, pero pienso que los países importadores están muy felices con este precio y por eso tienen sus instrumentos para presionar, bajar el precio del petróleo y el gas y mantenerlos bajos.

— ¿En cuánto podría su país ampliar su oferta de crudo en el mercado internacional y desde cuándo se pueden esperar estos mayores volúmenes?

— Estamos muy atrasados y queremos exportar más, pero depende del mercado y bajo condición de que el precio no baje, eso es importante, no lo queremos. Lo que decimos a los delegados de comercio de Europa es que no queremos solo comprar sus productos, hay que compartir tecnologías; nosotros tenemos petróleo, ellos tienen tecnología que podemos cambiar (por el ‘commodity’).

— ¿Hubo algún acercamiento entre Bolivia e Irán para abordar los temas de cooperación que usted mencionó?

— Sí, durante la Tercera Cumbre de Países Exportadores de Gas en Teherán (23 de noviembre de 2015), los presidentes Morales y Rohani sostuvieron una reunión en la que identificaron 15 proyectos en áreas como salud, nanotecnología —en la que nuestro país es el séptimo del mundo—, hidrocarburos —en la que estamos bastante avanzados—, energía, farmacéutica y relaciones bancarias, entre otros, con los que la cooperación entre ambos países puede empezar. Eso a nivel de los dos mandatarios está listo, pero para concretar esos proyectos hay mucho trabajo por hacer. Espero que como mínimo dos equipos técnicos (de Bolivia) puedan viajar a Irán para identificar la tecnología que necesitan. Por nuestra parte podemos traer una misión de expertos en nanotecnología para instalar una planta experimental en la que (los técnicos bolivianos) puedan aprender sobre este tipo de tecnología y ver cómo la usamos para el tratamiento del agua y para producir los medicamentos especiales para el cáncer y otras enfermedades. También podemos apoyarlos con tecnología para construir de forma más fácil y rápida carreteras y viviendas con mayor resistencia a los desastres naturales. Ya tenemos esa tecnología en Venezuela, donde edificamos más de 25.000 viviendas en cinco ciudades. Así que estamos esperando que el Gobierno boliviano dé luz verde a esta cooperación (...). Si podemos hacer algo para ayudar en el plan de desarrollo de largo plazo de Bolivia, con mucho gusto, estamos preparados.

— Entonces, la pelota está en la cancha de Bolivia.

— Sí, exacto (...). Ya tenemos aquí seis plantas de leche. El presidente Morales nos dijo que necesita otras dos mucho más grandes y esa tarea me fue designada por el presidente Rohani. Yo pregunté a las autoridades (bolivianas) con qué capacidad las quieren, qué productos fabricarán y en qué región se instalarán; todavía estoy esperando (la respuesta).

— ¿Estos temas se pueden profundizar en la gira que el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, hará por varios países de Latinoamérica, entre ellos Bolivia?

— El señor Canciller, que viene en abril, puede firmar cualquiera de estos acuerdos.

— ¿Qué temas considera usted son más prioritarios?

— Salud, energía y comercio.

— Cuando Irán tenga oportunidad de ampliar sus relaciones con países de otras regiones del mundo, ¿qué va a ser prioritario para su país en su vínculo con Bolivia y América Latina?

— Lo que necesitamos para toda la región es primero fortalecer las relaciones oficiales, lo segundo (entablar) relaciones bancarias y tercero intercambiar misiones técnicas. En el caso de Bolivia, lamentablemente el país no ha tenido embajador en Irán por más de dos años, solo encargado de negocios y eso, debo decir, es problemático. No quería decir esto, pero ¿por qué no (tiene Bolivia embajador en Irán)? ¿No lo quieren? Es un derecho que tiene como país, pero no es bueno (...). La verdad, esperamos avanzar a nivel de relaciones, eso es lo que necesitamos en todos los países.

Perfil

Nombre: Reza Tabatabaei Shafei

Nació: 16-07-1955

Cargo: Embajador de Irán en Bolivia

Experto en Ciencias Políticas

Obtuvo una licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad de Shahid Baheshti y una maestría en la misma disciplina en la Universidad Tarbiat Modarres. Profesional con 30 años de experiencia, ocupó diferentes cargos jerárquicos en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán. Fue, por ejemplo, embajador de la república islámica en México y director de la Oficina Referencial de Tratados de Desarme y secretario de Referencia Nacional del Convenio de Armas Químicas.