Las PYMES de América Latina requieren financiación por US$250.000 millones

22 de septiembre de 2015
Fuente: ElColombiano.com, Colombia

Bogotá, 22 de septiembre de 2015.- Pequeños y medianos empresarios (PYMES) de América Latina y El Caribe, reunidos hasta hoy en Medellín, coinciden, a una voz, en lo difícil que resulta para ellos acceder a créditos del sistema financiero para apalancar, impulsar y expandir sus iniciativas.

El llamado de atención surge en el primer “Foro sobre innovación en el financiamiento a la pyme (Finpyme)”, dictado por la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), entidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que busca difundir las nuevas tecnologías financieras, las cuales permiten ofrecer servicios innovadores a las PYMES.

Según la CII, la brecha de financiamiento a las PYMES de América Latina y El Caribe se estima entre los 210.000 millones y los 250.000 millones de dólares. Por eso el propósito del Finpyme es explorar alternativas innovadoras para analizar el riesgo de los clientes, nuevos modelos y creativas herramientas que permitan impulsar el financiamiento de la banca a la pequeña y mediana empresa.

Carl Muñana, gerente de la CII, señala que en el mundo se vienen generando cambios en la financiación de las PYMES que todavía no llegan a América Latina. “Uno tiene que traer esas ideas y contextualizarlas entre los empresarios, los intermediarios financieros y los reguladores”.

Aunque Muñana sostiene que además del crédito hay otras herramientas financieras que facilitarían el apalancamiento económico de los pequeños empresarios, insiste en que el crédito es uno de los factores que está cerrando las posibilidades de crecimiento de la región: “El crédito para las PYMES siempre ha sido un problema y lo que vemos es que el avance de la tecnología podría superar ese tema”.

Un problema, una solución

La empresaria ecuatoriana Dayanara Pazos recuerda que tras vivir algunos años en el extranjero volvió a su país para abrir una pequeña fábrica de pasta gourmet. Tras invertir su capital y copar su capacidad productiva, cuando ya generaba cinco empleos, intentó expandirse.

“No quería exponer patrimonios familiares ni de amistades y fui a los bancos, pero ninguno confió en mí, porque no cumplía sus exigencias”, relata la fundadora de L’arcadia.

La búsqueda la llevó a participar en un plan piloto en línea del Banco Pichincha (un test psicométrico) que incorporó siete bloques de preguntas. “Lo realicé una noche y me sorprendió que estuviera basado en la resolución de problemas y preguntas de agilidad mental. Fue algo divertido y te hace tomar conciencia de lo que eres capaz”.

Dos semanas después la empresaria fue citada al banco y obtuvo el préstamo, aunque enfatiza en que debió tomarlo como persona natural. “Es un logro por la vía de esa encuesta, que determina si uno es una persona confiable o no”.

Tras ese paso, L’arcadia emplea a 17 personas en Quito, hace cuatro meses abrió su tercer local, factura 200.000 dólares al año y explora la fórmula de la franquicia para hacer crecer el negocio.

El director de Operaciones de la CII, Orlando Ferreira, reconoce que el problema de acceso al crédito por parte de la pyme es común en América Latina. “Es llamativo que el empresario ha encontrado soluciones con un grado altísimo de ingenio, pero están emergiendo plataformas alternativas como la del Banco Pichincha”.

También destaca que la red móvil en esta parte del mundo es sólida y crece. Manifiesta que el sector financiero está dispuesto a hacer parte de la solución para facilitar el acceso al crédito de los pequeños empresarios. Prevé que esos dos elementos serán básicos para cerrar la brecha.