América Latina es la región más golpeada por la volatilidad

06 de agosto de 2015
Fuente: Portafolio.co, Colombia

Bogotá, 6 de agosto de 2015.- En un panorama en el que las monedas de mercados emergentes podrían anotarse nuevos mínimos en los próximos meses, América Latina luce como la región más golpeada.

Dos factores han estado presionando a que las monedas de los países latinoamericanos estén pasando por el trago amargo de la devaluación: la volatilidad de la economía de China, con la consecuente caída de los precios de materias primas o ‘commodities’ y la expectativa de que, por primera vez en una década, Estados Unidos suba sus tasas de interés, según un sondeo de Reuters.

Está latente el riesgo potencial de China, donde el mercado bursátil se ha hundido cerca de un cuarto desde comienzos de junio. Y mientras el gigante asiático vacila y el dólar estadounidense avanza, los precios de las materias primas se desploman.

Los productores petroleros como Colombia, México, Malasia y Rusia probablemente tendrán monedas con mal desempeño en la medida en que los precios del crudo caigan.

Los efectos se han estado percibiendo en las fuertes depreciaciones cambiarias en toda la región, desde México hasta Argentina, frente a un dólar estadounidense agigantado.

Los diferentes gobiernos exploran opciones para hacerle frente al problema. Así, México ha optado por intervenciones gubernamentales del mercado cambiario, mientras que en Brasil se ha provocado un debate, ya que el real ha perdido casi un tercio de su valor desde comienzos de año.

Las condiciones difíciles para el ‘carry trade’, operaciones mediante las cuales los inversores obtienen préstamos en divisas de bajas tasas de interés para reinvertir en activos de alto rendimientos en otros lugares, completan el panorama pesimista para las monedas emergentes.

La mediana de las estimaciones en el sondeo de Reuters entre importantes estrategas cambiarios proyecta que el real brasileño se deprecie otro 1 % en un año, además de su caída de un 30 % desde enero. Los pronósticos para el real fueron generalizados y oscilaron entre 3,25 y 4,00 unidades por dólar, mientras que el riesgo de una impugnación a la presidenta Dilma Rousseff aumentaba la incertidumbre.

El peso mexicano, que desde hace tiempo se espera que se fortalezca después de que el Gobierno abrió el sector petrolero del país, cotizaría alrededor de la marca actual de 16 unidades por dólar al menos hasta mediados de 2016, cerca de mínimos históricos. En tanto, el peso chileno probablemente se vea presionado por la debilidad de los precios del cobre, dijo el estratega de Nomura Mario Castro.

Analistas de Société Générale Dev Ashish y Bernd Berg advierten que las divisas latinoamericanas seguirán en el ojo de la tormenta.