Visita de Presidenta de Brasil a Washington abre nuevo escenario con EEUU

02 de julio de 2015
Fuente: Agencia Prensa Latina, vía Google Noticias

Washington, 2 de julio de 2015.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homóloga de Brasil, Dilma Roussef, pusieron fin a un distanciamiento bilateral de dos años y relanzaron los vínculos entre sus países a "un nuevo nivel".

Las paces entre las dos naciones de mayor peso económico en el hemisferio se anunciaron junto al compromiso de ambas partes en la búsqueda de un "ambicioso y equilibrado" pacto global contra el cambio climático durante la cumbre de la ONU fijada para diciembre próximo en París.

Tras varios días de visita en Washington, Roussef se reunió en la Casa Blanca con Obama para zanjar las diferencias surgidas en 2013, cuando el excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional Edward Snowden reveló que esa agencia norteamericana espió comunicaciones telefónicas de la mandataria sudamericana.

A raíz de ello, Roussef suspendió una visita oficial a Estados Unidos prevista para octubre de ese año.

Ahora, la gobernante brasileña testimonió su confianza renovada en la administración de Obama y señaló que han cambiado algunas cosas, en particular, el hecho de que el gobierno estadounidense ha asegurado que no se implicarán en "actos intrusivos de espionaje a países amigos".

Incluso, comentó en rueda de prensa, que Obama le dijo que si necesitaba información no pública sobre Brasil simplemente descolgaría el teléfono y la llamaría.

A su vez, el anfitrión aseguró que confía en Roussef: Siempre ha sido muy honesta conmigo, y además ha cumplido lo que ha prometido, agregó.

Ambos líderes dialogaron y dieron a conocer pasos conjuntos en materia de intercambio comercial, turismo, y seguridad social.

Por otro lado, Obama consideró a Brasil como "una potencia global, no regional" y como una pieza clave para la relación entre Washington y Latinoamérica.

De ahí que repasaran la actualidad del continente y -según trascendió- Obama actualizó a su par brasileña sobre el proceso de normalización de relaciones con Cuba, iniciado el 17 de diciembre pasado.

En tal sentido, Roussef opinó que esa decisión pone fin a vestigios de la llamada Guerra Fría y que eleva el nivel de relaciones entre Estados Unidos y sus vecinos del sur.

Mediante un comunicado conjunto, los dignatarios ratificaron la participación de sus gobiernos en la batalla contra el cambio climático.

Roussef hizo público un compromiso según el cual, para 2030 la matriz energética de su país será entre 28 y 33 por ciento a partir de fuentes renovables, sin incluir la energía hidráulica

Asimismo, el gigante sudamericano apuntaría a la reforestación en 15 años de unos 12 millones de hectáreas de bosques. De acuerdo con el texto, Brasil ha reducido sus emisiones alrededor de un 41 por ciento en comparación con los niveles de 2005, mientras que Estados Unidos lo ha hecho alrededor de un 10 por ciento y estaría en camino de cumplir su objetivo, de 17 por ciento, para 2020.

Como símbolo de la nueva etapa bilateral, Roussef invitó este martes a Obama a visitar Río de Janeiro para los Juegos Olímpicos de 2016 y le obsequió una camiseta verdeamarilla de la selección de su país.

Durante su visita a Estados Unidos, la presidenta brasileña participó en seminario y encuentros de negocios, y fue agasajada con una cena protocolar en la Casa Blanca.

Asimismo, rindió homenaje en esta capital -acompañada por Obama- al líder por los derechos civiles Martin Luther King Jr.