Alianzas público-privadas, claves para recuperar crecimiento en Latinoamérica

23 de junio de 2015
Fuente: Publicado por Expansion.com, España
Ciudad de México, 23 de junio de 2015 (EFECOM).- Fomentar las alianzas público-privadas e incentivar la inversión en infraestructura llevará a Latinoamérica por la senda del crecimiento, pese a la debilidad económica a nivel global, dijo la titular de la secretaría general iberoamericana (Segib), Rebeca Grynspan.

"Necesitamos muchas mayores alianzas público-privadas, también necesitamos mejor institucionalidad y una mejor participación estatal y pública", destacó Grynspan en el marco del foro "Infraestructura en el desarrollo de América Latina", organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

En esta línea, dijo, se deben "fortalecer" las herramientas de las instituciones para lograr "más capacidades públicas para manejar más involucramiento privado".

En caso contrario, se corre el riesgo de quedar "rezagados" y no aumentar la productividad, sentenció durante la jornada inaugural de la conferencia organizada por CAF, entidad constituida en 1970 y conformada por 19 países - 17 latinoamericanos, España y Portugal- y 14 bancos privados.

Para el presidente ejecutivo de CAF, Enrique García, el subcontinente debe buscar "el crecimiento alto" de forma "eficiente" y "creativa", siendo además respetuosos con el medio ambiente.

Sin embargo, el escenario no es tan halagüeño como el que se registraba hace menos de un lustro.

En los últimos dos años América Latina creció a un tasa anual promedio de 2,4 %, "muy por debajo" del 4,4 % del trienio anterior, identificó el reporte Infraestructura en el desarrollo de América Latina (IDEAL), presentado ayer en el encuentro.

A tenor de las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), estas cifras se verán todavía más reducidas en este 2015 porque América Latina crecerá solo al 0,9 %.

Todo ello ha ocasionado un aumento de demanda "más moderado" y variable según el tipo de servicio, explicó el coordinador del informe, José Barbero.

Por ejemplo, el parque automovilístico aumentó el 6,2 % anual entre 2010 y 2012, y el 4,9 % a partir de 2013. Para los mismos periodos, el consumo de energía eléctrica pasó de crecer el 4,3 % año tras año al 1,8 %.

Aun con ello, los niveles de inversión han aumentado ligeramente entre 2012 y 2013, superando el 3 % del producto interno bruto (PIB), pero todavía está lejos del 5 % requerido para "recuperar la brecha preexistente" y "acompañar las demandas que implica el desarrollo", destacó Barbero.

Y es que al ritmo actual de inversiones, América Latina tardaría 20 años en alcanzar el nivel de calidad de infraestructura que hoy tienen de media los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Para lograr más inversiones Grynspan propone "abrir mayores facilidades" al sector privado con "reglas del juego y certidumbre".

Actualmente, CAF estima que 70 % de las inversiones son públicas y 30 % privadas, aunque la segunda ha crecido a tasas mayores en los últimos años.

No obstante, muchas de las inversiones en infraestructura han estado ligadas a los altos precios -ahora mucho más bajos- de las materias primas, recordó el informe.

"Debemos hacer cambiar este porcentaje de aproximadamente 2/3 de inversión pública" sobre el total, zanjó Grynspan, quien habló también de informar de forma transparente sobre futuro proyectos para evitar que la ciudadanía los enjuicie indebidamente.

En este contexto, García alabó en su discurso inaugural a México por "tener experiencias muy valiosas en fondos y asociaciones público-privadas", lo que pondrían convertirlo en "un ejemplo" regional.

Ante estas palabras, el subsecretario de Hacienda de México, Fernando Aportela, destacó las bondades de las reformas estructurales propulsadas por el presidente, Enrique Peña Nieto, como la energética, que busca la entrada de la iniciativa privada en un sector históricamente controlado por el Estado.

Además, subrayó la importancia del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, que contempla inversiones por alrededor de 7,7 billones de pesos (502.283 millones de dólares) en cerca de 750 proyectos.

Si bien el programa de infraestructura es ambicioso, la inversión privada solo alcanzará el 37 % del total, detalló el director general de la banca de desarrollo Nacional Financiera (Nafin), Jacques Rogozinski.