La Asociación Mundial de Zonas Francas prevé alcanzar el millar de socios en 2017

Barcelona, 23 de junio de 2014 (EP).- La Asociación Mundial de Zonas Francas prevé alcanzar el millar de socios en 2017 tras haberse constituido el pasado 19 de mayo en Dubai, y está abierta a las zonas francas de países miembros de la ONU para que se integren en la entidad y facilitarles formación técnica, estudios y estadísticas en temas de su especialidad.

Así lo ha dicho en rueda de prensa en Barcelona el presidente de la Asociación Mundial de Zonas Francas, Mohammed Alzarooni, que ha estado acompañado por el presidente de BCL y también delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Jordi Cornet.

"Nuestro equipo está trabajando intensamente en ello", ha sostenido Alzarooni, que ha indicado que la idea de crear esta asociación surgió en 2008, pero quedó aparcada por la crisis, y después de tres años de trabajo se ha convertido este 2014 en una realidad.

El CZFB es socio fundador de la organización y forma parte del comité director, convirtiéndose así en la única zona franca española presente en la dirección de la asociación y la primera del territorio continental europeo.

Cornet ha señalado que la asociación permite la coordinación de diferentes zonas francas y reducir costes logísticos para los operadores: "Las zonas francas somos complementarias en muchos sentidos".

Esta entidad sin ánimo de lucro, inscrita en el registro de Ginebra, pero con sede en Dubai, tiene como objetivo representar los intereses de las zonas francas en instancias internacionales, aportar conocimiento sobre ellas, establecer nuevos convenios de colaboración y promover las inversiones.

El comité directivo está formado por 15 representantes de zonas francas del mundo, la vicepresidencia la ocupa Luis Pellerano (República Dominicana), y entre sus vocales figura José Luís Rodríguez, director comercial del CZFB.

3.500 zonas francas

Según Alzarooni, existen 3.500 zonas francas en todo el mundo, que emplean a más de 60 millones de personas, lo que supone el 3% de la población mundial.

"Desempeñan un papel fundamental en el desarrollo económico de los países y hemos querido crear un paraguas que les permita expresar sus intereses y preocupaciones ante instancias internacionales", ha zanjado.