Fin de preferencias con Unión Europea golpea a exportaciones brasileñas

10 de abril de 2014
Fuente: Publicado por DF.cl, Chile
Sao Paulo, 10 de abril.- La eliminación de Brasil desde enero del Sistema General de Preferencias Arancelarias (SGP) de la Unión Europea va a elevar las tasas de importación para productos equivalentes a US$ 5 mil millones en exportaciones brasileñas.

La cifra fue calculada por la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp) a solicitud de Valor, y es equivalente a 12% del total embarcado por el país al bloque en el último año. El mayor impacto se sentirá en los sectores de químicos y máquinaria y equipamiento, que va a ver las tasas subir en hasta seis puntos porcentuales en algunos productos.

El aumento de las tarifas, sin embargo, no se traducirá en una caída inmediata de las ventas al bloque. Los europeos establecieron tasas de importación consideradas bajas. El mayor costo será absorbido por las filiales de multinacionales europeas instaladas, que no los traspasarán a precios finales, o en un primer momento serán insuficientes como para que los clientes cambien a sus proveedores.

Pero, los empresarios que usaban el beneficio dicen que puede haber una pérdida de mercado en el largo plazo si la pérdida de competitividad no es compensada por el acuerdo de libre comercio negociado entre MERCOSUR y la Unión Europea. Aunque pequeña, la ventaja tarifaria ayudaba a competir con las manufacturas de países asiáticos, que poseen menores costos.

La salida de Brasil del SGP del bloque europeo se produjo en un momento en que las exportaciones están en compás de espera en relación a la prórroga del mismo mecanismo con Estados Unidos. El SGP con este país reduce a cero los aranceles para las importaciones de aproximadamente 3.000 productos brasileños enviados a EEUU. El mecanismo expiró el año pasado y ha encontrado dificultades en el congreso de EEUU para ser prorrogado.

“La mayoría de nuestros productos entra a Europa con tasas de entre 2% y 4%. Hay un impacto relevante, pero no es catastrófico. Es más una situación de pérdida de competitividad”, afirma Klaus Müller, director ejecutivo de comercio exterior de Abimaq.