SIECA: Informe de coyuntura económica centroamericana y las perspectivas económicas para el 2014

12 de febrero de 2014
Fuente: Tomado de la Web de la SIECA
Ciudad de Guatemala, 12 de febrero.- La Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) a través de la Dirección de Estadísticas, Estudios y Políticas, presenta el presente análisis sobre la coyuntura económica centroamericana.

Un balance sintético de la región en 2013

Según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía mundial registró un crecimiento del 3.0% en 2013, siendo las economías de mercados emergentes (4.7%) el motor que dinamizó el crecimiento mundial a pesar del limitado desenvolvimiento de las economías avanzadas (1.3%).

En el contexto regional, el año 2013 representó un periodo de relativa estabilidad para la región centroamericana, observando un crecimiento de la economía cercano al 4.0%, cifra menor a la expansión de 2012 que fue del 5.1% pero superior al promedio de crecimiento de la economía mundial.

La convergencia de diversos factores endógenos y exógenos predeterminó el rumbo de una economía cada vez más abierta a los mercados internacionales, con un importante auge en la captación de flujos de capital, impostergables problemas asociados a la situación fiscal y niveles de inflación históricamente bajos (3.8% en 2013 versus 6.1% en 2000-2010).

En dicho contexto, la demanda externa de importantes socios comerciales para la región como Estados Unidos, la Zona Euro, México y Chile, se vio afectada por un clima económico que no pudo ser testigo de una notable recuperación de las economías avanzadas. Adicionalmente, la combinación de un menor ritmo de crecimiento de economías emergentes como China e India junto con excesos de oferta en algunos mercados internacionales propició un impacto en los términos de intercambio de la región centroamericana, producto de presiones a la baja en el precio de commodities estratégicos para Centroamérica como el azúcar, banano, café y aceite de palma.

Por otro lado, la ratificación del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica (AdA UE-CA) concretada en 2013, representó la apertura de una ventana de oportunidades para los centroamericanos en el acceso a mercados con mayor capacidad de compra y patrones de consumo más selectivos. En este sentido, el reto de la región centroamericana estriba en lograr un aprovechamiento integral del Acuerdo, cultivando una cultura de difusión hacia la sociedad sobre las ventajas y oportunidades que brindan los diversos instrumentos y compromisos inherentes al AdA.

Sobre esto último, uno de los importantes retos heredados de 2013 corresponden a los compromisos regionales adquiridos en el marco del Acuerdo que, entre otros, engloban la facilitación de comercio en mercancías con control sanitario y fitosanitario, la aplicación de procedimientos aduaneros como la unificación de las declaraciones de importación/exportación y el reembolso del arancel pagado y la definición del Reglamento Centroamericano de Competencia.

La economía centroamericana en el marco de una economía global: perspectivas de 2014-15

Las proyecciones realizadas en el World Economic Outlook (WEO) por el FMI destacan un repunte en la economía mundial para 2014 cercano al 3.7% seguido de un 3.9% en 2015. La recuperación económica planteada por el organismo supone una expansión de las economías avanzadas en 2.2% durante 2014, misma que será impulsada por la continuación del crecimiento en la economía estadounidense (2.8%), la mejoría en las condiciones de la Zona Euro (1.0%). En el marco de lo descrito, la región centroamericana podrá verse beneficiada por la recuperación de la actividad económica de sus principales socios comerciales en tanto esta se canalice a través de mayor demanda externa y estabilidad en los flujos de capital.

Por otro lado, las perspectivas de crecimiento para las economías en desarrollo se ubican en 5.1% para 2014, exhibiendo un repunte en su ritmo de crecimiento pese a la desaceleración proyectada en la evolución económica de China (7.5%) e India (5.4%). En el caso particular de América Latina y el Caribe el crecimiento esperado es de 3.0% en 2014, siendo los países miembros de la Alianza del Pacífico (Chile, México, Perú y Colombia) un motor impulsor importante. En el caso particular de la República Dominicana, se pronostica una aceleración importante de su economía pasando de un ritmo de crecimiento del 2.0% en 2013 a un 3.6% en 2014.

La región centroamericana tiene una proyección de crecimiento económico para 2014 del 3.9%, confirmando un patrón de desenvolvimiento económico estable hacia el 2015. Pese a ello, el estancamiento de la economía salvadoreña cuya proyección de crecimiento ronda en 1.6% en 2014 y 1.7% en 2015 marca pauta de una brecha creciente en materia de desempeño macroeconómico en donde Panamá (6.9%) y Nicaragua (4.0%) muestran un crecimiento por encima del promedio regional. Otras economías como Costa Rica (3.8%) y Guatemala (3.4%) proyectan una aceleración en su producción nacional para 2014 y en el caso de Honduras (2.8%) permanece relativamente estable.

Uno de los factores fundamentales que pueden reactivar la economía centroamericana corresponde a la dinamización del comercio internacional. En este ámbito, las proyecciones del FMI indican que el crecimiento del volumen de comercio mundial (bienes y servicios) pasará de 2.7% en 2013 a 4.5% en 2014. Vale agregar además que las importaciones de bienes y servicios de las economías avanzadas, principales demandantes extrarregionales de Centroamérica, progresarán a un ritmo más favorable, pasando de 1.4% en 2013 a 3.4% y 4.1% en el siguiente bienio.

¿Cuáles oportunidades y factores de riesgo enfrentará la región centroamericana en el corto plazo?

Tal y como se ha planteado, el 2014 representa un año de diversas oportunidades para Centroamérica las cuales lograrán materializarse en tanto se administren prudentemente los riesgos internos prevalecientes (como el nivel de endeudamiento y déficit fiscal) y las vulnerabilidades exógenas que puedan surgir (fuga de capitales y deterioro en los términos de intercambio). En este sentido, las autoridades monetarias se enfrentarán a desafíos críticos en torno a controlar la estabilidad del nivel de precios y vigilar el equilibrio cambiario de sus mercados y reactivar la demanda agregada.

Entorno de comercio internacional favorable: se apunta que el comercio internacional de bienes y servicios a nivel mundial observará un repunte concretado por la recuperación económica de los principales países desarrollados. La región centroamericana se verá favorecida por este fenómeno en la medida que los socios comerciales como Estados Unidos y la Zona Euro reactiven su demanda externa. Según las proyecciones del FMI, las importaciones de ambas economías crecerán en un 3.5% y 4.9% respectivamente. El mejor aprovechamiento de los TLC´s vigentes para la región debe coexistir con este posible repunte en el comercio internacional y la adecuada inserción en nuevos mercados emergentes.

Sector servicio creciente: el auge del sector servicios en la región no es despreciable. En promedio, el sector terciario (servicios) de la economía representa el 65% del PIB de Centroamérica. Asimismo, el componente de exportación de servicios ha mostrado un repunte importante en los últimos trimestres. Durante el tercer trimestre de 2013, las exportaciones de servicios en la región centroamericana observaron una variación del 6.0% respecto al mismo periodo de 2012. La diversificación de la oferta exportable de Centroamérica demanda adaptar la cartera de exportaciones no sólo en el ámbito de las mercancías, potencializando las ventajas comparativas que goza el istmo por su estratégica posición geográfica para la facilitación de servicios de transporte de personas y tránsito de mercancías. Los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) que se capitalicen en el sector servicios de la región pueden propiciar estadios de innovación y tecnificación de la industria de servicios en la región logrando acceder a mercados de alta tecnología.

Deterioro en los términos de intercambio: Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) los términos de intercambio de Latinoamérica se deterioraron en un 2.5% en 2013. En el caso de la región centroamericana la tendencia de mediano plazo en algunos productos estratégicos como el café, banano y azúcar muestra un declive o estancamiento que podría deteriorar el saldo de la balanza comercial regional. Para el precio del aceite de palma las proyecciones realizadas por el FMI denotan un leve repunte hacia el primer trimestre de 2014.

Vulnerabilidad por reajuste de capitales y depreciación de las monedas locales: el giro en la dirección de la política monetaria de la Reserva Federal de los Estados Unidos ha iniciado un proceso programado de detención del estímulo. Las variaciones en las tasas de interés y las expectativas de los inversionistas pueden desencadenar en un reajuste de las carteras de inversión provocando salidas de capitales en las economías emergentes. Centroamérica no es ajena al fenómeno y los reajustes de capitales pueden exponer a la región ante variaciones más marcadas en el tipo de cambio nominal, depreciando las monedas locales. El efecto sobre la balanza comercial dependerá de las condiciones estructurales de las economías centroamericanas como la elasticidad de las exportaciones e importaciones ante shocks en el tipo de cambio. Por otra parte, el sector bancario de la región sufre también un grado de exposición importante de concretarse una depreciación marcada en el tipo de cambio. Según cifras de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (SECMCA), en el sistema bancario regional el porcentaje de créditos denominados en moneda extranjera es cercano al 70%.

Situación fiscal y tendencia de endeudamiento: la situación fiscal de algunas economías centroamericanas demanda la solución impostergable de los problemas asociados a la estructura de ingresos y gastos del gobierno central. El alcance e impacto de las políticas económicas por implementarse en el corto plazo se puede ver seriamente afectado por el desequilibrio fiscal que viven los países. A lo anterior se suma niveles de endeudamiento público críticos que rondan en promedio el 44% del PIB.

En síntesis, las perspectivas económicas para la región centroamericana en 2014 muestran el inicio de una etapa de transición, en la cual, paulatinamente las economías avanzadas evidenciarán una recuperación en su actividad económica, capitalizando en la dinamización del comercio internacional. En dicho contexto, Centroamérica goza de elementos potenciales que le pueden permitir aprovechar esta fase del ciclo económico mundial. Para ello, se requiere la administración adecuada de los riesgos que circundan a la región, promoviendo la implementación de políticas económicas que disminuyan las brechas de competitividad existentes, faciliten la inserción a mercados de mayor valor agregado y, sobre todo, canalicen los beneficios hacia la sociedad civil.