Desastres naturales dejaron pérdidas superiores a US$280 mil millones

13 de octubre de 2014

Las estimaciones económicas fueron difundidas por la Secretaría Permanente del SELA al anunciar que ha preparado una guía llamada "Continuidad de Operaciones (COOP) y Continuidad de Gobierno (COG): Guía de implementación para gobiernos y empresas locales”.

Publicado por RadioEquinoccio.com, Ecuador

Guayaquil, 13 de octubre de 2014 (Agencia Ane).- Entre 1970-1981–2011 las pérdidas económicas por desastres derivados de fenómenos naturales han dejado pérdidas superiores a $ 280 mil millones.

La más reciente evaluación global sobre la reducción de riesgo de desastres (GAR, 2013) que comprende el período 1981–2011 señala que las pérdidas económicas directas superan los 100 mil millones de dólares americanos y entre 1970 y 2011 unos 180 mil millones por los daños ocasionados por terremotos, viento ciclónicos.

Las cifras no contemplan el costo local que afecta a entidades públicas y privadas por igual debido a inundaciones, aludes, incendios y tormentas o interrupciones de las organizaciones de la sociedad.

Las estimaciones económicas fueron difundidas por laSecretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) al anunciar que ha preparado una guía llamada "Continuidad de Operaciones (COOP) y Continuidad de Gobierno (COG): Guía de implementación para gobiernos y empresas locales”.

Según el SELA, el documento es una contribución para motivar los debates y el intercambio de ideas y experiencias durante el"III Seminario Regional sobre Alianzas entre el sector público y privado para la Gestión del Riesgo de Desastres: Continuidad de Gobierno y Continuidad de Negocios y Operaciones ante Situaciones de Desastre en América Latina y el Caribe: Avances y Experiencias desde la Perspectiva de los Gobiernos y las Empresas Locales", que se llevará a cabo en Samborondón, desde mañana martes 14, hasta el miércoles.

El documento se propone despertar la discusión sobre la adopción de políticas de continuidad como herramienta para la reducción de riesgo de desastres y perfilarse como una guía para la adopción de una estrategia de continuidad en los sectores público y privado locales que nos permita minimizar el costo de futuros desastres y contribuir al continuo desarrollo de nuestras comunidades.