El SELA señala que América Latina y el Caribe destina a infraestructura física solo el 2% del PIB regional anual frente al 10% de China

16 de junio al 16 de septiembre de 2011

Caracas, 16 de junio de 2011.- Con el propósito de contribuir a los análisis sobre la importancia de abordar regionalmente el desarrollo de la infraestructura física, el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) da a conocer un estudio denominado "Infraestructura Física para la Integración en América Latina y el Caribe”. Las inversiones en infraestructura física (transporte, telecomunicaciones, servicios públicos) contribuyen en la formación del Producto Interno Bruto (PIB) y generan oportunidades de negocios y empleo, por cuanto disminuyen los costos de producción y comercialización.

 

Así mismo, las tierras adquieren valor y posibilidades de utilizarse en favor del desarrollo humano, por cuanto se vuelven aptas para la producción y la urbanización y así se facilita el acceso a los servicios sociales, se promueven actividades como el turismo, de tanta importancia para la economía de los países latinoamericanos y caribeños y se contrarrestan situaciones como la migración campo-ciudad o resuelven la falta de servicios de salud y educativos.

 

Dentro de las inversiones en infraestructura, el transporte juega papel determinante. Para crecer aceleradamente se requiere disponer de carreteras y autopistas, ferrocarriles, puertos y aeropuertos. Sin estos no se puede construir el resto de la infraestructura. Se estima que una reducción del 10% en los costos de transporte podría generar un aumento del 21% en el valor de las exportaciones intrarregionales latinoamericanas y caribeñas, es decir en una cifra de alrededor de US$ 30.000 millones de dólares.

 

En la región se aprecia una gran brecha entre la oferta de infraestructura de transporte frente a su demanda, debido a que en términos de Producto Interno Bruto, la inversión en esta materia se redujo a la mitad en las últimas dos décadas, al contrario de regiones como la asiática.

 

Aun cuando el informe resalta los avances que vienen realizándose en Centro y Suramérica, mediante los Proyectos Mesoamérica e Iniciativa para la Integración Regional de Suramérica (IIRSA), respectivamente, es necesario que los países latinoamericanos y caribeños inviertan por lo menos un 5% del PIB en infraestructura física. América Latina y el Caribe dedica en promedio un 2% del PIB para la construcción de infraestructura, cifras que contrastan frente a las de países emergentes como India y China, que destinan respectivamente el 6% y 10% del PIB anual.

 

El Proyecto Mesoamérica es un esfuerzo de cooperación, desarrollo e integración de los países centroamericanos (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá) más Colombia, México y República Dominicana. La Iniciativa IIRSA tiene por objeto el desarrollo de la infraestructura de transporte, energía y comunicaciones entre los doce países de América del Sur: los del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), la Comunidad Andina (Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) y Chile, Guyana, Suriname y la República Bolivariana de Venezuela.

 

Teniendo presente que la inversión en infraestructura es una acción que debe desarrollarse con visión de largo plazo y con un respaldo económico de gran magnitud, el informe recomienda que una acción regional debería ser definida después de un proceso detallado de planeación, organización, desarrollo normativo y financiación, en el marco de los mecanismos institucionales existentes de consulta, cooperación y convergencia mutua.