Tal como lo ha indicado la CAF, "Las medidas para mitigar los efectos del COVID-19 han situado a las pymes latinoamericanas en una situación delicada. Estas empresas representan a más del 99% del tejido empresarial y generan alrededor del 30% del PIB, por lo que es imprescindible protegerlas."
Por su parte, la OECD señala que el Covid-19 ha hecho que las empresas reduzcan su capacidad de producción, pero además, las medidas para contener la enfermedad mediante bloqueos y cuarentenas, han interrumpido las cadenas de suministro, lo que en algunos casos significa la escasez de piezas y bienes intermedios.
Los consumidores experimentan pérdida de ingresos y miedo al contagio, lo que a su vez reduce su disposición a gastar y consumir. Algunas encuestas sobre pymes que se han realizado demuestran que más de la mitad de ellas ya han enfrentado graves pérdidas en ingresos.
Los efectos negativos del Covid-19 seguirá impactando los negocios en los próximos 12 a 16 meses y muchos de los pequeños y medianos empresarios han tenido que cerrar temporalmente y teme no poder abrir nuevamente. La mayoría de las pymes sufre impactos significativos a raíz de la pandemia.
Muchos de los pequeños y medianos empresarios teme por la viabilidad de su negocio el próximo año. Los sectores más afectados por la crisis estos son: construcción, sector automotriz, comercio mayorista y minorista, transporte aéreo, servicios de alojamiento y alimentación, bienes raíces, servicios profesionales y otros servicios personales.
La Pandemia del COVID-19, nos toma ha tomado a todos por sorpresa. Gobiernos, Empresarios, y la sociedad en su conjunto deben enfrentar los desafíos que ello conlleva. Ya comenzamos a percibir el poder demoledor de una pandemia y los profundos daños e impactos diversos que está ocasionando sobre la economía y la sociedad.
Recientemente la CEPAL, presentó su informe sobre los “Efectos económicos y sociales del COVID-19 para América Latina y el Caribe”, que nos alerta sobre la especial e inédita coyuntura que enfrenta la región desde una posición más débil que la del resto de mundo, en la cual la sus economías podría tener una contracción que podría variar entre 3% y 4% o incluso más, en función de las decisiones que tomen los gobiernos a nivel nacional y regional.
La respuesta de los gobiernos de la región ha sido inmediata y las medidas para contener el contagio fueron adoptadas progresivamente por la mayoría de los países. La Secretaría Permanente, a principios del mes de marzo elaboró el “COVID-19: Resumen de las principales medidas, acciones y políticas implementadas por los Estados Miembros del SELA”, que se actualiza semanalmente y se publica en su página web.
A lo largo de estas escasas semanas hemos podido observar la complejidad de las medidas sanitarias, pero también de carácter económico, fiscal, comercial, educativo y social, además del alargamiento y variabilidad de las políticas de cuarentena, confinamiento y distanciamiento social que afectan a la sociedad, y particularmente al sector productivo, y a las pequeñas y medianas empresas.
El tema de la construcción de las Alianzas Publico – Privadas para la reducción del riego de desastres los ha venido desarrollando la Secretaría Permanente dl SELA desde el año 2010, y una de las prioridades de trabajo fue precisamente la “Continuidad de Negocios”, a fin de preparar a las PYMES y MIPYMES para actuar frente a situaciones de desastres.
En ese contexto, la Secretaría Permanente del SELA ha considerado oportuno iniciar un ciclo de webinars con el propósito de bridar herramientas prácticas para que los emprendedores, las PYMES y las MIPYMES puedan protegerse ante estos escenarios cambiantes y que demandan una rápida capacidad de acción, reacción y adaptación.