Titulo Vivir del Norte
Perfil sociodemográfico de los hogares perceptores de remesas
en una región de alta emigración

Autor Dr. Alejandro I. Canales
Dpto. Estudios Regionales
Universidad de Guadalajara


Variables no incluidas en el modelo de mejor ajuste

Finalmente, es también interesante analizar el caso de aquellas variables que de acuerdo al modelo de mejor ajuste, no resultaron relevantes para la configuración del perfil sociodemográfico de los hogares perceptores de remesas. Se trata de aspectos en los cuales las diferencias entre los hogares perceptores y no perceptores no son estadísticamente significativas. En general se trata de variables cuya asociación con la percepción de remesas no es directo, sino que está mediado por determinados contextos familiares, los cuales están fuertemente asociados con el envío y percepción de remesas.

Tal es el caso, por ejemplo, de la presencia de adultos mayores en el hogar. Si bien en estos hogares es mayor la percepción de remesas, se trata en general de hogares no nucleares, que cuentan además con familiares y miembros del hogar que residen en Estados Unidos, aspectos ambos que como hemos visto, están directamente vinculados con el envío y percepción de remesas. En este sentido, el modelo nos indica que el efecto individual que pudiera atribuírsele a la presencia de adultos, en realidad se diluye al controlar dicha relación por otras condiciones y características de los hogares.

En otras palabras, la mayor proporción de hogares perceptores que prevalece entre los hogares con adultos mayores, no representa una relación estadísticamente significativa, en términos que no sería la presencia de adultos en sí mismas lo que se vincula con la percepción de remesas, sino ciertas características estructurales y contextuales de los hogares que generan tanto una mayor propensión a percibir remesas como la presencia de adultos mayores.

Algo similar sucede con las demás variables no incluidas en el modelo de mejor ajuste. En general, se trata de aspectos en los que si bien hay ciertas diferencias entre los hogares perceptores y no perceptores de remesas, éstas resultan estadísticamente no significativas cuando son controladas por el efecto simultáneo de otros aspectos contextuales del hogar, la vivienda y las características del jefe del hogar.

CONCLUSIONES

Con base en los resultados del análisis estadístico presentado en la sección anterior, podemos configurar un perfil sociodemográfico de los hogares perceptores de remesas (ver cuadro). En este sentido, podemos concluir que las remesas tienden a fluir preferentemente hacia aquellos hogares con arreglos residenciales compuestos o unipersonales, con niños menores de 12 años, con importante capital social migratorio, que pagan una renta o la hipoteca de su casa, con niveles medios de riqueza dentro del hogar (bienes y artefactos domésticos), pero con niveles bajos de disponibilidad de servicios y condiciones de habitabilidad de la vivienda, que son jefaturados por hombres, con muy bajos niveles de escolaridad, y que son de edades avanzadas o muy jóvenes.

Cabe señalar además, que el modelo nos permite concluir que hay aspectos del hogar, que si bien pudieran parecer importantes en el proceso de envío y percepción de remesas, ellos no son estadísticamente significativos cuando se controla su efecto con relación a otras características de los hogares. Nos referimos en concreto, a la presencia de adultos mayores, al tamaño del hogar, la actividad económica de los miembros del hogar, la antigüedad de la vivienda, y ciertas características del jefe del hogar como su condición de actividad y su estado civil.

Teocaltiche, Jalisco. 2000.
Perfil Sociodemográfico de los Hogares según su Condición
de Percepción de Remesas

Variables

Hogares Perceptores

Hogares No Perceptores
Arreglo Residencial Hogar Unipersonal Hogar Nuclear
Hogares Compuestos
Presencia de Niños Hogares Con Niños Hogar Sin Niños
Capital Social Migratorio Hogares con Redes Hogares Con Débiles Redes
Migratorias Intensas Migratorias o Sin Redes
Propiedad de la Vivienda Paga Renta o Hipoteca Vivienda Propia y
de la Vivienda Pagada Completamente
Riqueza en el Hogar Hogares con niveles medios Hogares con niveles bajos
de Riqueza de Riqueza
Habitabilidad de la Vivienda Bajas condiciones de Condiciones Medias y
Habitabilidad Buenas de Habitabilidad
Sexo del Jefe del Hogar Hombres Mujeres
Escolaridad del Jefe del Hogar Primaria Incompleta o menos Primaria Completa o más
Edad del Jefe del Hogar Joven (44 o menos años) y Adultos Jóvenes
Adulto Mayor (65 años o +) (45-64 años)


Finalmente, cabe señalar que si bien el proceso de envío y percepción de remesas está directamente asociado con la condición migratoria y redes migratorias prevalecientes en los hogares, también es cierto que hay otros factores sociodemográficos que contribuyen a configurar el perfil de los hogares perceptores de remesas. En este sentido, podemos concluir que no es suficiente la participación directa en la dinámica migratoria para que un hogar sea perceptor de remesas. A ello hay que agregar ciertas características sociodemográficas del hogar, en particular, los arreglos residenciales que se establecen a partir del mismo proceso migratorio, así como a las condiciones de vida del hogar y algunas características del jefe del hogar.

Asimismo, las remesas no pueden entenderse en un sentido estático, sino en función del ciclo del hogar, y en particular, de su efecto sobre estas condiciones materiales de sobrevivencia. De esta forma, podemos suponer que las remesas tienden a fluir en determinados contextos familiares y arreglos domésticos, pero que a la vez, las remesas contribuyen a modificar dichas condiciones estructurales del hogar.

En este sentido, no sería extraño que las remesas disminuyeran o incluso dejaran de fluir temporalmente al menos, cuando la situación del hogar de origen del migrante tienda a cambiar. En este sentido, es posible interpretar algunas de las relaciones estadísticas señaladas por el modelo logístico. En efecto, la observación directa en el trabajo de campo, y de las entrevistas paralelas a la aplicación de la encuesta, nos permiten avalar estas conclusiones, en términos de que nos permiten suponer que las remesas tienen un significado distinto en cada momento.

Así, en una primera etapa, las remesas se destinan principalmente al consumo del hogar. Posteriormente, una vez que el migrante se estabiliza laboral y económicamente, o que adquiere mayor experiencia migratoria, las remesas se orientan a la compra y/o remodelación de las viviendas, así como a la compra de bienes y dotación de servicios para el hogar. Una vez que se ha alcanzado un mejoramiento en las condiciones de vida en el hogar de origen, las remesas tienden a disminuir y orientarse más a rubros específicos, donde adquiere mayor importancia el gasto en salud, especialmente de las personas de la tercera edad. En estos casos, suelen establecerse arreglos familiares transnacionales, esto es, en los que los hijos han emigrado a Estados Unidos, pero mantienen su compromiso de enviar remesas para la manutención de sus padres y en menor medida, de otros parientes en las comunidades de origen.

En síntesis, las remesas configuran un aspecto del proceso migratorio que parece mostrar un patrón de comportamiento cambiante en el tiempo, mismo que estaría en función de la trayectoria migratoria de los individuos así como de los arreglos familiares y domésticos que se establecen en los distintos momentos del ciclo doméstico y migratorio de cada hogar.